Marcus Rashford es el mejor futbolista del mundo. No por su gol al PSG. Ni siquiera por lo que hace con la camiseta del Manchester United. Lo es porque este chico criado en un ambiente humilde se ha convertido en la imagen de la lucha contra la pobreza infantil en el Reino Unido, ante la negativa del Gobierno británico a suministrar menús escolares a los niños vulnerables en las vacaciones.