Con misa honran memoria de policías muertos por COVID-19. Las máximas autoridades de la Policía Nacional de Honduras celebraron ayer lunes una santa eucaristía en honor a los héroes policiales caídos en el cumplimento del deber, en la primera línea de la batalla contra el COVID-19.
Según estadísticas de la Policía Nacional, desde comenzó la pandemia a la fecha se reporta el deceso 15 funcionarios policiales que perdieron la batalla contra el mortal virus y a nivel nacional se registran más de 1,000 agentes policiales contagiados, los cuales se han recuperado satisfactoriamente.
El evento religioso se desarrolló en las instalaciones de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el complejo de la Secretaría de Seguridad.
El acontecimiento fue transmitido por la cuenta de Facebook de la institución policial.
“Nuestra fe está puesta en Dios y Él es el único que puede sanarnos y librarnos de esta pandemia; seamos obedientes y hagamos el bien”, expresó el capellán Eduardo Mencía, mientras brindaba el mensaje de aliento al pueblo hondureño.
El 2 de noviembre de cada año se conmemora en Honduras el Día de Difuntos, fecha religiosa cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y, en el caso de los católicos, por quienes se encuentran aún en estado de purificación, detalló el capellán católico.
PLEGARIA POR LA PAZ
Posteriormente, desde muy tempranas horas de la mañana dio inicio la VI jornada de oración, con el fin de pedir por la paz y la sanidad del pueblo hondureño.
El acontecimiento se llevó a cabo en el Ministerio Cristiano Policial de la institución, donde los policías lograron a través de la palabra de Dios y alabanzas, mantener edificada la fe espiritual.
Luego de escuchar diferentes mensajes de ánimo y fortaleza, los agentes policiales retornaron a sus labores para servir a la ciudadanía.
Oran a Dios por 70 víctimas de violencia
El sacerdote Santos Pablo Vázquez, de la parroquia San Martín de Porres, realizó por segundo año consecutivo la misa en honor a los difuntos víctimas de la violencia, con ocasión al Día de Difuntos.
Este año, con la celebración se honró los cuerpos de 70 personas que murieron de forma violenta en la zona centro sur, oriente y que aún no han sido reclamados por sus parientes, para darles cristiana sepultura.
La mayoría de los cadáveres no han sido reclamados por distintas circunstancias, pese a que en su mayoría han sido identificados y otros permanecen en calidad de desconocidos.
El párroco indicó que, pese a que algunos de esos cuerpos están en calidad de desconocidos, esa no es ofensa para el Creador, porque Él sí los conoce en cuerpo y alma.
La misa se llevó a cabo en horas de la mañana, en la sala de espera de la Dirección General de Medicina Forense, en Tegucigalpa. (JGZ)
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