Finalmente, después de los cuatro días de audiencia a puerta cerrada que se realizaron a comienzos de noviembre, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dio a conocer su sanción para Rusia por su famoso escándalo de dopaje: no podrá usar su nombre, bandera e himno en los próximos dos ediciones de los Juegos Olímpicos o en cualquier campeonato internacional, como la Copa Mundial de la FIFA, durante los próximos dos años.