La auxiliar de enfermería del Centro de Salud “Alonzo Suazo”, Soraya Ortega, fue la primera en ser vacunada este jueves con las vacunas donadas por el gobierno de Israel para el personal de primera línea de combate contra la COVID-19, “con el corazón en la mano estaba esperando esta vacuna”, dijo.
“Tengo dos enfermedades de base, soy hipertensa y diabética, aparte la obesidad, que son factores de riesgo para el COVID-19, en mayo contraje el COVID y gracias a Dios fueron síntomas leves, no tuve ningún problema más que dolor de cabeza y garganta”, dijo.
“Primeramente doy gracias a Dios por darme la oportunidad de aplicarme la vacuna, que con el corazón en la mano le digo que he estado esperando, ya que las personas con estas patologías, la necesitamos y es una bendición para mí haberme vacunado y sobre todo ser la primera, emociona a cualquiera”, manifestó.
“También quiero decirle al pueblo hondureño que “no soplo porque nos vacunemos, es que vamos a andar con nada en la calle, sin mascarilla, gel y si no tenemos nada que salir a hacer a la calle, no salgamos y si lo hacemos uso adecuado de las medidas de bioseguridad”, dijo.