San Salvador,(AFP) – El Salvador celebra este domingo elecciones legislativas y municipales, en un proceso que podría consolidar el poder del presidente Nayib Bukele, quien gobierna desde 2019 con minoría parlamentaria.
Casi 5,4 millones de salvadoreños están convocados a las urnas para estos comicios, en los que las encuestas proyectan una pérdida de escaños para los tradicionales partidos de derecha e izquierda que han gobernado el país centroamericano desde la firma de los acuerdos de paz de 1992, que pusieron fin a 12 años de guerra civil.
Al mismo tiempo, podrían consolidar el poder de Bukele, quien goza de amplio respaldo entre los sectores populares del país, al tiempo que ha sido cuestionado por sus tendencias autoritarias.
Impulsados por la popularidad de Bukele, las elecciones apuntan a un incremento de las fuerzas afines al mandatario, al punto de controlar el Congreso, vía el partido Nuevas Ideas (NI), que él fundó, y la Gran Alianza Nacional (Gana), una agrupación de derecha que lo postuló a la presidencia.
El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, pidió a la OEA y a la Unión Europea hacer un llamado a Bukele a “respetar el silencio electoral”, porque “ya nadie puede pedir el voto” luego que concluyó la campaña proselitista el miércoles.