El 23 de febrero, Tiger Woods sufrió un impactante accidente al perder el control de su vehículo cuando manejaba por Los Ángeles y tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital cercano debido a las heridas en una de sus piernas. Tras una larga operación y pasar varios días en la clínica, el golfista volvió a su hogar para continuar con la rehabilitación.