Esta entrevista se suspendió por unas semanas porque a la entrevistada se le murió su madre, justamente el día de la sesión de fotos. Un tanto recuperada del dolor, la comisionada Doris Cortez ha querido compartir su historia, en una institución creada para hombres. La jefa policial alza la voz, a favor de la equidad de género en todos los ámbitos sociales y su desempeño honesto sugiere un golpe de timón en el mando histórico de la Policía Nacional. Entrenamientos rigurosos, lucha contra el machismo y rifarse la vida frente al crimen y la violencia son parte de su carta de presentación. Por ahora, dirije un pelotón de hombres y mujeres que intentan a diario poner orden vial en la convulsa San Pedro Sula. No le niega las esquelas a nadie, pero la misión es evitar accidentes.
Nací en una aldea del municipio de Cedros al noroeste de Francisco Morazán, recuerdo mi niñez con espacios muy amplios para jugar, en ocasiones jugaba bajo la lluvia, era algo que realmente me encantaba hacer.
–¿Jugaba a ser policía, por ejemplo, le ponía las chachas a sus amiguitos?
Cuando nos reuníamos todos mis hermanos y primos, jugábamos a policías y ladrones como todos los niños de mi época, pero yo disfrutaba cuando me tocaba ser policía.
–¿Qué le dijeron en su casa cuando les dijo que quería ser policía?
En 1995 aceptaron mujeres por vez primera en la Academia Nacional, y fue en ese año que decidí ingresar, mi padre aceptó de inmediato ya que él también fue policía durante algun tiempo, mi madre por su parte se opuso de manera rotunda a esa decisión, sin embargo, ya estaba tomada.
–¿Hay más policías en su familia?
Sí, tengo un hermano menor con el grado de Comisario de Policía.
–¿Cómo fue su primer día en la Academia?
Lleva tiempo acostumbrarse, pues a lo primero que hay que renunciar es a la comodidad del hogar para adherirse a este mundo completamente distinto, es un internado donde todas las actividades tienen horarios ya establecidos, y el entrenamiento policial aunque pesado es una rutina diaria, que termina forjando el carácter de todo Oficial de Policía.
–¿Qué tal era el “rancho”, (alimentación)?
Ese término no se utiliza ya, pero en la Academia había un menú establecido que no podíamos cambiar.
–De todo en la academia, ¿qué fue lo más dificil adaptarse?
Levantarme diariamente a las 04:30 de la mañana fue algo dificil de realizar en verdad.
–¿Qué tal fue para el uso de las armas? ¿Tiene buena puntería?
El uso y manejo de las armas de fuego es una de mis fortalezas y en las pruebas de disparo obtengo buenos resultados.
–¿Ha castigado algún subalterno?
He tenido que realizar algunos informes sobre irregularidades cometidas por algún subalterno, esto ocurre cuando alguno de ellos no se apega a las disposiciones que rigen el actuar policial.
–¿Cómo ha soportado el machismo en la institución?
Creo que todas las mujeres (policías o no), hemos sentido la discriminación y el machismo alguna vez, en alguna etapa de nuestra vida, pero lo importante es enfocarnos en lo que es útil para nosotras en nuestras metas y anhelos, dejando a un lado cualquier sesgo de género que pueda limitarnos como mujeres.
–¿Hay equidad en la Policía Nacional?
La institución policial pese a que inicialmente fue creada y pensada únicamente para hombres, ha abierto sus filas al género femenino y hoy los cursos, los ascensos y la ocupación de cargos importantes se da en igualdad de condiciones para ambos sexos, apostando la Policía Nacional de la misma forma que lo han hecho otras instituciones a la equidad entre los géneros.
–¿Cuántas mujeres eran en su promoción?
Ingresamos unas 32 mujeres y nos graduamos únicamente seis (6), de las cuales dos eran de la República de Panamá, actualmente ocupan puestos importantes en la Policia de su país.
–¿Qué cargos importantes le ha tocado desempeñar en la Policía Nacional?
Estuve en la jefatura de la Unidad de Género de la Policía Nacional, es la encargada de velar por la prevención de la violencia contra las mujeres a lo externo y de la equidad dentro de la misma, además comandé dos (2) Unidades Departamentales de Policía, (La Paz y Valle), y hoy me desempeño como la Coordinadora Regional Noroccidental de Vialidad y Transporte con sede en esta ciudad.
–¿Cuántos hombres y mujeres tiene bajo su cargo en este momento?
En este momento ya puedo hablar de centenares de mujeres y hombres, entre personal operativo y administrativo bajo mi mando.
–¿Qué piensa de la equidad de género en general?
La equidad de género es una herramienta importante para la realización personal de la mujer, y para la justicia, la inclusión social y el desarrollo de los pueblos en general.
–¿Siente que hay avances de igualdad para las mujeres?
Desde 1955 que las mujeres pudieron acudir a las urnas por primera vez, los avances han sido una constante en la vida política de la mujer, y hoy por hoy la misma ley busca y garantiza una distribución equitativa en los cargos de elección popular, tanto así que la misma Ley Electoral establece que los partidos políticos deben crear las condiciones necesarias que permitan la incorporación real de las mujeres en todos los aspectos de la vida política, dando paso a la participacion de al menos un 50% como mínimo en los cargos de dirección de los partidos políticos.
–¿Qué piensa de la depuración policial?
Es un proceso permanente en la Policía Nacional.
–¿Es usted de las jefas “yuca”?
No, y no me gusta que me perciban de ese modo, solo trato de actuar en el marco de la Ley.
–¿Le ha tocado hacer esquelas?
Sí, aunque la aplicación y el sentido de la Ley es evitar accidentes viales.
–¿Cree que las multas de tránsito son muy altas?
El valor de las multas de Tránsito no lo establece la Dirección de Vialidad y Transporte, lo decreta el Congreso Nacional a través de la misma Ley.
–¿Cómo bajar tantos accidentes de tránsito?
Los accidentes de tránsito solo se pueden evitar en la medida en que cada conductor se apegue a la normativa vial, requiere una total observancia tanto de los conductores, como de los pasajeros e incluso de los peatones, en fin de todas las personas que en su momento hacen uso de las vías públicas, es un tema de responsabilidad social y en la medida en que cada usuario de las vías públicas interiorice este concepto se reducirán los accidentes de tránsito.
–¿Cómo se comporta el conductor sampedrano?
Igual que en cualquier ciudad en San Pedro Sula hay conductores prudentes e imprudentes, se necesita de la conducción responsable de cada uno de ellos para bajar la incidencia y siniestralidad vial.
–¿Le gustaría ser directora general de la Policía?
–Como todo oficial anhelo ser algun día la directora general de la Policía Nacional.
–¿Qué piensa de la violencia hacia la mujer por razón de género?
Nada justifica la violencia de género y ninguna mujer debería de sufrirla, como policía me ha tocado ver casos que van desde la humillación hasta la muerte de mujeres, por eso, hoy más que nunca, hoy que existen leyes e instituciones que protegen a la mujer debemos capacitarnos y empoderarnos en este tema para hacer valer nuestros derechos.
–¿Ha sido una tarea difícil desempeñarse en estos cargos?
Ir por nuestros sueños no es fácil, para ello hay que estar dispuesta a aceptar los retos, aunque eso signifique sacrificarnos en otras áreas de la vida, son retos, son oportunidades para nuestro crecimiento personal y laboral.
–¿Qué mensaje le da a la mujer hondureña?
Que crean en ellas mismas, en su fuerza, en su potencial y su inteligencia pues cuando uno cree, lucha y cuando lucha, triunfa.