Christian Santos, de 17 años, hacía pesca submarina cuando vio una arrugada botella plástica que flotaba, con algo en su interior. La abrió y descubrió la nota, que fue escrita por un niño de 13 años de Vermont que visitaba a un familiar en Rhode Island.
“Es Acción de Gracias. Tengo 13 años y estoy visitando a mi familia en Rhode Island. Yo soy de Vermont. Si se encuentra, envíe un mensaje de correo electrónico a messageinbottle2018@gmail.com”, era el mensaje en la botella, señala el diario.
Santos, un defensor del medioambiente y que practica la pesca recreativa, dijo al periódico que anteriormente había sacado del agua botellas y bolsas de plástico, papel, partes de botes y cuerdas.
“La recogí y miré dentro y había un papel allí”, dijo el joven citado por el diario que contó como regresó a la orilla para no arruinar la nota. “Pensé que era interesante y fui a mostrárserlo a mi mamá”, indico además al diario el adolescente.
Santos pescaba cerca de la isla de São Jorge, dijo su madre a The Boston Globe, cerca de un pequeño pueblo conocido como Faja João Dias cuando descubrió la botella, dos años y medio más tarde de haber sido arrojada al mar.
Por casualidad, su familia había vivido en Boston (Massachusetts), cerca de Rhode Island, y se mudaron a Portugal cuando su hijo tenía 5 años.
La madre de Santos, Molly, escribió a la dirección que estaba en el mensaje pero al no obtener respuesta acudió a Facebook en un intento por localizar al joven que la lanzó al mar.
“Si conoces a alguien que vive en Vermont, pídele que comparta esto para que podamos encontrar a este niño, ¡es genial lo lejos que llegó!” dice el mensaje publicado el pasado 8 de junio. EFE