El Pabellón Nacional, que lució majestuoso en la estructura metálica que se instaló en la nueva rotonda del bulevar Centroamérica, hoy solo quedan sus hilachas, a vista y paciencia de los miles de ciudadanos que laboran y transitan a diario por esa vía.
En la zona, considerada como el “nuevo centro” de la capital de Honduras, están ubicadas las principales agencias del sistema bancario del país.
Pero, sobre todo, el Instituto Nacional de Previsión Nacional del Magisterio (Inprema), al cual acuden a diario maestros, quienes por su formación y apostolado son los primeros encargados de construir ciudadanía e inculcar en los niños y jóvenes lo que representa el pabellón nacional.
Quizá por la pandemia, “se ha descuidado”, de parte del Ministerio de Educación, Cultura y la alcaldía, para la renovación de la Bandera Nacional. (JS)