La rica biodiversidad en su hábitat natural cautiva a miles de turistas que cada año visitan la zona litoral de Trujillo, en el departamento de Colón, quienes se deleitan al apreciar a las estrellas marinas, medusas y delfines en el mar.
Una representante de los “tours” en Trujillo, Nilsi Mendoza, manifestó que cuentan con un importante patrimonio natural o ecosistémico que contribuye a que muchas especies se reproduzcan en su hábitat natural.
Al lugar paradisíaco llegan miles de turistas a veranear y a disfrutar de la exuberante biodiversidad del lugar.
“La bahía de Trujillo es la más profunda de toda Centroamérica, debido a eso contamos con un importante puerto, desde donde se exportan muchos productos, entre ellos, bananos, piñas, aceite de palma africana”, detalló Mendoza.
REFUGIO DE FAUNA
Entre los encantos de la bahía destaca la laguna de Guaimoreto, que posee un registro de 180 especies, donde el 87 por ciento de las especies marinas de la región llegan a desovar, porque no entra el mal tiempo cuando se estabiliza.
“En el banco de las estrellas pueden apreciar una importante variedad de especies, entre ellas medusas, peces y estrellas de mar, en ciertas zonas se pueden apreciar delfines que suelen recorrer las aguas en su hábitat natural”, explicó la entrevistada.
En Trujillo también se encuentra Punta Caxina, la primera tierra firme donde arribó Cristóbal Colón, en el año 1504, donde celebró una solemne misa.
Desde ya, a pocos días para la Semana Morazánica, numerosos hondureños se preparan para vacacionar en Trujillo, para disfrutar del paisaje, de la fauna marina, pero también de la sabrosa gastronomía que ofrecen los restaurantes y hoteles de la ciudad.
De igual manera, empresarios del sector hotelero reportan estar haciendo reservaciones para familias enteras que buscan pasarla de lo mejor, con todas las medidas de bioseguridad.