Tras el proceso electoral los hondureños tienen una mirada de esperanza hacia el futuro y eso es bueno ante la llegada de un nuevo año, dijo el obispo de la diócesis de San Pedro Sula, Ángel Garachana.
La lucha contra la corrupción, es también la lucha contra la impunidad y la implementación de un sistema de justicia coherente por el bien del país, indicó.
En ese sentido, dijo que solo con un cambio de conciencia se puede limpiar la mancha que dejó el proceso electoral en torno a la elección de diputados y de algunas alcaldías.
Agregó que la forma como la ciudadanía, los políticos y las personas que están en las mesas tengan un respeto al pueblo se podrá atacar el fraude.
Sostuvo que lo importante será que toda aquella persona que quede electa en las alcaldías y en el Congreso Nacional sean conscientes que el pueblo lo que quiere es un cambio que lleve al desarrollo integral y “no frustren las esperanzas de la población”, arguyó.
Aseguró que el nuevo gobierno tiene que enfocarse en la creación de empleo, acceso a salud, mejorar la educación y combatir la corrupción.