La Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (CLAEC) que representa a diez países, ofrece apoyo técnico al gobierno de Xiomara Castro y denotan preocupación por el auge del lavado de activos y competencia desleal en el sector gasolinero.
El ofrecimiento se concretó mediante una carta que suscribieron los miembros de esta organización en una cumbre anual que realizaron a inicios de mes en Roatán, Islas de la Bahía.
Las delegaciones de: Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Honduras, Perú, Paraguay, Uruguay y República Dominicana ponen “a disposición de la señora Presidenta Constitucional de la República de Honduras Xiomara Castro Sarmiento a CLAEC como un organismo asesor y de consulta en materia de combustible”, dice la misiva en el primer punto acordado.
2- Instar a las organizaciones afiliadas de cada país en donde no ha sido implementado el ajuste por corrección de temperatura a realizar los esfuerzos pertinentes para promover la legislación que permita este ajuste a efecto de buscar una mayor transparencia en los precios de los combustibles.
3.- Manifestar nuestra alarma y preocupación por la situación actual por la que atraviesan los estacioneros independientes y APESA en el Paraguay.
4- Manifestar nuestra preocupación por la aparición de capitales producto del tráfico de drogas, lavado de dinero y corrupción, en el sector de distribución de combustibles.
5.- Promover normas y mecanismos justos de integración en la cadena de valor de la comercialización de combustibles evitando la integración vertical.
6.- Declaramos la existencia en América Latina de mercados regulados o libres. En aquellos países donde el mercado está regulado, mantener esa condición y done el mercado legalmente desregulado, abogamos por la no intervención del Estado. Así mismo manifestamos nuestra preocupación por la falta de ecuanimidad, conocimiento o corrupción en algunos mercados latinoamericanos que generan una transferencia de recursos de las estaciones independientes.
7.- Declaramos nuestra preocupación por las altas comisiones cobradas por las tarjetas de crédito y débito en la venta de combustible, finaliza la carta. (JB)