Gracias a la amnistía para presos políticos, impulsada por la Presidenta Xiomara Castro, 22 miembros del sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah) que estaban encarcelados recuperaron su libertad.
El beneficio permitió que los sindicalistas fueran absueltos de acusaciones que años atrás presentó en su contra la exrectora del Alma Máter, Julieta Castellanos.
“En buena hora, los señores sindicalistas han extinguido su sobreseimiento definitivo, luego de aplicárseles el beneficio de la amnistía”, declaró la abogada Rixi Antúnez.
La Secretaría de Derechos Humanos, según Antúnez, otorgó la justificación correspondiente debido a que esas personas recibieron “opresión” por su resistencia manifestada en el marco del golpe de Estado.
La profesional del Derecho explicó que “este es un proceso donde yo he acompañado a los sindicalistas durante los últimos 12 ó 14 años que ellos se vieron enjuiciados; muchos de ellos perdieron sus casas, otros murieron a consecuencia de todo este sufrimiento que vivieron”, sostuvo.
Según Antúnez, todo este conflicto se debe a que la exrectora Castellanos “tomó actitudes de represalia, no optando por la vía laboral, sino por penalizar las causas”.
“Queremos manifestar públicamente que este es un día histórico para la vida de la UNAH y los trabajadores, ya que hemos dedicado nuestra labor a la defensa y reivindicación de los trabajadores”, afirmó por su parte el sindicalista, Osman Ávila.
Destacó que después de 12 años, han logrado que un gobierno dé un beneficio social para el pueblo.
“Esta es una ley que nos viene a generar justicia, después de haber perdido las esperanzas, apareció un gobierno que nos liberó”, dijo Ávila.