El técnico del Olimpia, el argentino Pablo Lavallén, quien tiene la misión de llevar a los “leones” a lograr el pentacampeonato en la Liga Nacional, en sus ratos libres aprovecha para congregarse en el Ministerio Tsebaoth.
El estratega, quien desde su llegada al país ha demostrado ser una persona centrada, dedicada a su trabajo y alejada de la polémica, brindó su testimonio para la congregación cristiana a la que asiste y dejó claro que a pesar de sus logros deportivos se sentía vacío por no tener a Dios a su lado.