Matemática elemental

ZV/12 de May de 2022/12:05 a.m.

PERFILES
Por: Carolina Alduvín

La costumbre de evaluar una administración en base a los primeros cien días es reciente, surge de la ocurrencia de alguien que consideró suficiente algo menos del 7% del período, para marcar tendencia y tratar de rectificar el rumbo trazado. Ahora, antes de que se le acabe la tregua que con enorme paciencia le otorgan los analistas, antes de que se le señalen aciertos y yerros, la señora de los votos prestados ha salido al paso a justificar las obradas en el CN, que van desde la ilegalidad de su titular, hasta derribar iniciativas que mal o bien, han generado los tan necesarios empleos que contribuyen a mover la economía, pasando por decretar adefesios legislativos con clara intención revanchista y de impunidad para sus parciales por delitos que son comunes y disfrazan de políticos.

Es evidente que, además de un buen redactor de discursos, le han contratado un asesor de lectura y dicción, para que, al menos ante las cámaras y micrófonos, deje de ser tan evidente su escaso pulimento y preparación para el alto cargo. Fuera de las apariencias que se tratan de cubrir, no hay coach que la libre de la insatisfacción entre sus propias filas. No hay puestos ni presupuesto para los 1.7 millones que esperan una chamba, una dádiva, un contrato, un negocito o, un paliativo a sus ancestrales problemas. Echar la culpa a los que se fueron, no la acercará a la fórmula para mitigar los aumentos a los combustibles, a la canasta básica y a la desesperación que trae el hambre, situación que no tardará en verse agravada por el abusivo ventajismo de su parentela para acaparar y disfrutar de los privilegios que puede pagar el erario público.

Tampoco puede desconocerse que hay sectores que ya les doblaron la arrogancia, capaces de paralizar lo que se les antoje en el momento que elijan. No digamos la delincuencia en auge, a la que persiguen sin mucha efectividad, dada la absurda premisa de velar por los derechos humanos de los antisociales, más no de las víctimas. Esto va a ir en aumento, especialmente en la zona fronteriza, como resultado de la persecución sin tregua decretada en el vecino país y la no consideración a la vuelta del servicio militar obligatorio, cuya abolición lució como gran conquista a finales del siglo pasado, en vista del poco civilizado método de reclutamiento, pero que, sin duda alguna, ha sido el fértil terreno sobre el que han proliferado las bandas de antisociales a las que los comerciantes honrados deben pagar extorsión.

Sus filas, si no se han resquebrajado, no falta mucho para que terminen colapsando en aras del nepotismo, los mismos liebres de base, que activaron, que aguantaron más de alguna gaseada de las que siempre les garantizó el líder, que dieron el resto con la esperanza de engancharse en la administración pública, no solo no encuentran nicho, sino que hasta se quejan de que se les acosa laboralmente, se quejan de ser bloqueados en cuanto se detecta alguna aspiración a escalar en las filas de respectiva organización política. Hemos visto, como fue preferible caer en la ilegalidad con tal de garantizar plena sumisión, bajo la excusa de cumplir un compromiso, a reconocer la fuerza democrática de una mayoría con su propia agenda.

Vimos también como han anulado a quienes depusieron para ayudar al gane, al primer designado simplemente se le ha hecho a un lado, igual pretende conservar la ilusión de seguir siendo elegible y le molesta ser visto como agencia de colocaciones. La dama, siendo la única por la que hubiera valido la pena votar, aceptó de buen grado ser exilada dentro de las propias fronteras. Mal paga el maligno a quienes bien le sirven, ¿será posible que se rebelen los sumisos? Es bueno hacer números, ahora que todavía cuentan

La banda 40, luego de potrear y despotricar con la cantaleta que no va a apoyar las iniciativas liebres, o bien ha terminado por apoyarlas directamente, o ha manifestado una gran incapacidad para negociar los votos necesarios para frustrar los despropósitos de quien maneja los hilos de la ilegal cabeza de la cámara. Basta una simple sumatoria, sus votos más los del PL ya hacen mayoría simple, y para alcanzar la calificada habría que sumar la disidencia liebre que no es pequeña, si quedara muy ajustada, siempre es factible recurrir a los votos sueltos que seguramente se habrá que cortejar, para asegurar que ciertas inadmisibles propuestas no pasen, so pena de que los ejercicios democráticos dejen de tener lugar. ¿Y las fuerzas del orden?

carolinalduvin46@gmail.com