Cuando acudía a una cita médica, un privado de libertad murió repentinamente al sufrir un infarto al interior del Hospital General “San Felipe”, de Tegucigalpa.
El interno muerto fue identificado como Víctor Manuel Flores Romero, quien guardaba prisión desde junio del 2012, tras ser acusado por el delito de violación especial y recibir una sentencia de 16 años de reclusión.
Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), indicaron que Flores Romero ayer fue trasladado desde el centro penitenciario de La Paz, para que asistiera a una cita médica en el área de oftalmología de ese sanatorio.
Cuando iba a ser atendido por los médicos, repentinamente el preso comenzó a convulsionar, muriendo finalmente.
El ahora fallecido padecía de hipertensión arterial y síndrome convulsivo (epilepsia), por lo que se le daba tratamiento y constantes monitoreo médico.
Antes de salir del centro penal de La Paz hacia el hospital, los doctores le realizaron una evaluación para constatar su estado de salud. (JGZ)