El centrocampista brasileño Carlos Henrique Casemiro saltó al entrenamiento del Real Madrid siendo uno más de la plantilla a las órdenes de Carlo Ancelotti, sonriente en los ejercicios de calentamiento en los minutos abiertos de la sesión a la presencia de los medios de comunicación en la víspera de la visita liguera al Celta de Vigo.
Siendo el centro de las miradas de todas las cámaras que se agolparon en la ciudad deportiva de Valdebebas, Casemiro trabajó como si fuera un día más, ajeno a su situación en un día clave para la decisión final sobre su marcha al Manchester United.