Justo cuando el Spezia apretaba para empatar un nuevo partido gris del Juventus (0-2), emergió la figura del rescatador habitual del equipo de Massimiliano Allegri, un Ángel Di María capital para la supervivencia de este equipo en el día a día que con un zurdazo desde fuera del área garantizó la victoria y alzó a los suyos a la séptima posición.