Ocho goles en sus dos últimos partidos, disputados mientras descansaba el Real Madrid, su rival en cuartos de final de Champions, alimentan el poder ofensivo del Manchester City, obligado a un esfuerzo físico extra al tener que remontar en casa del Crystal Palace, bajo el liderazgo de un sublime Kevin De Bruyne y con Erling Haaland recuperando el olfato goleador.