La reciente reforma a la Ley del Ministerio Público deja como figura decorativa al director de fiscales, según denuncias de varios diputados y de fuentes a lo interno de la organización, donde removieron a fiscales de carrera para colocar en sus cargos a los que enarbolaron la bandera del Partido Libertad y Refundación (Libre).
El cargo de director de fiscales es desempeñado por Juan Carlos Sánchez Villalobos, quien fue nombrado recientemente.
La abogada Nilia Ramos, en fiscal del Ministerio Público, recordó que las funciones del director de fiscales son amplias, pero con la reforma queda reducido a un adorno, de tal forma, que en los recientes movimientos internos, los fiscales ahora le reportan directamente al fiscal general de la República Johel Zelaya.
Tampoco, pinta nada, el fiscal general adjunto Marcio Cabañas, a quien le redujeron más las actividades que ya consignaba la ley.
“El Ministerio Público está lleno de falencias, semanas atrás reformaron la Ley del Ministerio Público, su reglamento, desconozco bajo qué argumentos lo han reformado, lo cierto es que eso ya lo mirábamos venir, el director de Fiscales en este tiempo que esté ahí será una figura decorativa como lo es también el fiscal adjunto Marcio Cabañas, una persona muy capaz, pero hasta le han suprimido algunas funciones de carácter administrativa que ya la ley establece”, expresó la profesional del derecho.
Considera que “el Ministerio Público ha decaído, han quitado los fiscales de carrera de los puestos en el que estaban y han puesto gente nueva, que solamente ha levantado la bandera de Libertad y Refundación creo que eso no se vale, el Ministerio Público debe estar dirigido por fiscales de carrera”.
Respecto a las atribuciones del director de fiscales, dijo que “desconozco en que se basó el fiscal general para hacer las reformas, no sé de qué forma las realizó, se atribuyó casi todas las atribuciones”.
Juan Carlos Sánchez Villalobos conoce la Fiscalía, antes tenía la administración, coordinación, supervisión de los fiscales que integran y que son el motor del Ministerio Público, pero esas funciones ya desaparecieron, se quejó la togada.
Asimismo, escogia a los fiscales especiales, los titulares de las fiscalías, conocía de los casos, daba directrices. Ahora esas atribuciones son del fiscal general.
Cabañas tiene 23 años de carrera dentro del MP, además cuenta con maestrías y especialidades orientadas en políticas públicas, gestión de la seguridad, estrategias y políticas de defensa, asesoró a e tres exfiscales generales, trabajó en casos de alto impacto, fue jefe de unidades especiales, además de integrar como fiscal la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF), específicamente en el caso del megafraude millonario a las arcas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Asimismo, fue asignado como jefe de la Unidad de Debates y Juicio Oral y Público, fue fiscal especial de privación de dominio, fiscal de la unidad antidrogas, fiscal de delitos comunes, de delitos tributarios, de la Fiscalía contra la Corrupción, Fiscalía de Protección de Etnias, Fiscalía de la Niñez, entre otras, pero ahora está “calentando” la silla, sin funciones.
Las nuevas autoridades entraron con la promesa de impulsar casos que estaban relegados y que son de alto impacto, pero a lo interior hay un “terremoto” con los cambios impulsados por el nuevo titular. (XM)