La Academia Hondureña de la Lengua, en unión con la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y la Embajada del Perú, han realizado un acto académico, para reconocer los méritos de ilustres hondureños que han contribuido con su obra y sus acciones al desarrollo de la identidad nacional y de la cultura hondureña.
El Inca Garcilaso de la Vega representa el mestizaje de dos culturas que eclosionaron con la llegada de Francisco Pizarro al Perú. Su obra es el testimonio histórico del Virreinato de Perú y él está considerado como el padre de las letras del continente americano.
Gómez Suárez de Figueroa adoptó el nombre Inca Garcilaso de la Vega a partir de 1563. Nació en Cuzco, Gobernación de Nueva Castilla, el 12 de abril de 1539 y falleció en Córdoba, España, el 23 de abril de 1616. Fue un escritor, historiador y militar nacido en el territorio actual del Perú, considerado como figura del siglo de oro de la lengua española.
Fue el primer mestizo cultural de América que concilió las dos herencias culturales: la inca y la española, y por su obra extraordinaria alcanzó gran renombre intelectual. Luis Alberto Sánchez. Autor de la Preceptiva literaria que usamos en nuestras clases de Español en el colegio, lo describe como el «primer mestizo de personalidad y ascendencia universal que parió América».
Se dice que él es el «príncipe de los escritores del Nuevo Mundo», por su obra literaria, perteneciente al período del Renacimiento, y por un gran dominio y manejo del idioma castellano. Así lo han reconocido críticos como Marcelino Menéndez Pelayo, Ricardo Rojas, Raúl Porras Barrenechea. Augusto Tamayo Vargas afirma: «Si la historia y la prosa de ficción se ejemplarizan en Garcilaso, también el ensayo tiene en él, un alto representante».
El nombre ilustre del Inca Garcilaso de la Vega respalda el homenaje que se otorgó a los siguientes compatriotas:
Melissa Merlo, Timoteo Osorio, Edilberto Borjas, Carlos Turcios, Mario Jaén, Walter Ulloa.
Nuestras congratulaciones a los homenajeados y a las instituciones que les han reconocido sus indiscutibles méritos.
Tegucigalpa, M.D.C., 27 de abril de 2024.