In memoriam Francisco Pineda Pino

ZV/5 de May de 2024/12:04 a.m.

Por: Dr. Horacio Ulises Barrios Solano

Emborrono esta cuartilla In Memoriam del centralista y contador público Francisco Pineda Pino quien partió a lo desconocido el 03 marzo del 2024 y razones ajenas a mi voluntad me impidieron asistir a su velatorio, misa de cuerpo presente, terraje y solidarizarme con la esposa, hijas, nietos y familiares en esta dura prueba, pero inexorable para todo ser humano, en tal virtud relataré sucintamente vivencias pues él más que mi subordinado, soporte técnico fue un verdadero amigo.

A finales de 1973 ingresé a la Dirección de Fomento Cooperativo (DIFOCOOP) otrora organismo rector del movimiento cooperativista hondureño bajo la rectoría del connotado cooperativista y economista Godofredo Siercke Quiroz(+) como auditor de campo con la máxima categoría, tomando en cuenta que mi escuela fue la Dirección General de Tributación (SAR ahora) dependencia especializada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (hoy SEFIN) hasta ocupar la titularidad de la División de Auditoría e Inspectoría (Auditor general externo) con 2 departamentos, 3 oficinas regionales, 30 auditores y con jurisdicción nacional.

A contador público Francisco Pineda Pino me lo recomendó un familiar y fue así que me lo pirateé de una de las primeras firmas de auditores externos hondureñas (Fortín Lagos y asociados) para que ocupara el departamento de auditoría por su conocimiento en contaduría y auditoría de empresas cooperativas; él concluye el reporte de la Cooperativa Algodonera del Sur Limitada y pasa a formar parte del cuerpo de auditores bajo mi responsabilidad en la fenecida DIFOCOOP, sin embargo, el escepticismo profesional “per se” es un componente crítico de la actuación profesional de un auditor y que se aplica en cualquier trabajo que incluye una mente cuestionadora.

A continuación, relato estas anécdotas:
1. Tomando en cuenta el escepticismo profesional de todo auditor programé un gira de trabajo al occidente del país por 5 días y me hice acompañar del nobel Jefe del Departamento de Auditoría, el objetivo principal de la gira era persuadirme de su expertiz al revisar “in situ” los “papeles de trabajo” de una comisión de auditores (niveles de experiencia en la actualidad: junior, semi senior y senior) destacados en 2 cooperativas cafetaleras: una en Lepaera y otra en Gracias, Lempira siendo allí que constaté personalmente no haberme equivocado de profesional pues él y yo coincidimos en que el “Auditor Senior” de la comisión ya referida no instruyó a sus subordinados “ad hoc” a que muestrearan el inventario de la tienda de consumo de la cooperativa cafetalera objeto de auditoría que tenía un sustancial peso porcentual en relación al total del activo de la misma, revelado en el estado de situación financiero e inmediatamente como a las 4 de la tarde ordené a la comisión regresar a Lepaera a subsanar el craso error y posteriormente amonestar por escrito al “Auditor Senior”.
2. El contador público Francisco Pineda Pino un día de tantos entró a mi oficina y me dijo “Horacio tengo una oferta de trabajo que, aunque querrás no me la vas a poder igualar y voy a darte el preaviso”, obviamente, eran ciertas sus palabras, me dio las gracias y todas las explicaciones de caso y efectivamente no lo pude retener.
3. “Matrimonio y mortaja del cielo bajan” es una metáfora que significa que indubitablemente Dios controla todo el universo pues Gissela Pineda Santos llegó a la DIFOCOOP el 01 de abril de 1977 como secretaria de la División de Auditoría e Inspectoría a mi cargo y fue “amor a primera vista” con Chico ya que el noviazgo solo duró 9 meses y el 13 de octubre de 1978 se casaron procreando 3 hijas: Leslie, Ana y Melissa; Licenciada en Mercadotecnia y Negocios, Comunicación y Publicidad e Ingeniera Industrial respectivamente graduadas en la UNITEC.
4. Con el transcurrir del tiempo la empresa que lo contrató se fue a la quiebra y lógicamente perdió su trabajo siendo del dominio público, al darme cuenta hablé con él y le ofrecí trabajo en mi despacho aceptando desde luego y continúo siendo un buen soporte técnico.
5. Estuvo casado con Gissela Pineda Santos casi 46 años empero, sus hijas le regalaron los nietos: 1. Francisco André, 2. Renata, 3. José María, 4. María del Carmen y 5. Santiago; afirma Melissa que: “Francisco Pineda fue el mejor papá, éramos sus muchachitas, no importa la edad que tuviéramos siempre éramos sus niñas, el más cariñoso, siempre expresando su amor por nosotras y enseñándonos a expresarlo hacia los demás. Ocurrente en todo momento, siempre nos hacía reír. Le gustaba guardar momentos con las fotografías y filmarnos hasta cuando jugábamos. Era amante de la música, siempre ponía sus CDs o música desde la computadora o el equipo de sonido a todo volumen por la casa. Estuvo para nosotras en todo momento, en las diferentes etapas de nuestras vidas, para reír y para llorar”