Jorge Alejandro ‘destapa’ los secretos de ‘La Academia’ (Video)

OM
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22 de febrero de 2020
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12:35 am
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Jorge Alejandro ‘destapa’ los secretos de ‘La Academia’ (Video)
  • A pesar de su talento, fue expulsado del show más visto de TV Azteca ¿Por qué?
  • “Somos un país que consume más comida rápida que canciones”

El hondureño Jorge Alejandro fue expulsado de La Academia, no por el jurado ni su falta de talento. Eso quedó demostrado. Lo tumbó el público, un monstruo de 50 millones de cabezas que interactúan en este show de TV Azteca desde Canadá hasta la Patagonia chilena y España. Y como mañana, otra hondureña, Angie Flores, se rifa la final, Jorge Alejandro “destapa” los secretos que vivió en sus ocho semanas de fama en una de las canteras de actores y cantantes más famosas de México.

¿Cuánto tiempo estuvo en La Academia?
Estuve diez semanas en México, desde el 28 de octubre hasta el 21 de diciembre del 2019 que salí. En La Academia fueron ocho presentaciones cada domingo.

¿Cómo fue la experiencia?
Única e irrepetible, lo voy a decir toda mi vida, algo que me ha dado mucho crecimiento, fueron diez semanas exhaustivas y una oportunidad de poder presentarme ante toda América Latina.

¿Cómo era el día a día?
Era una agenda de clases y ensayos, por las noches a descansar y dormir.

¿En un apartamento?
En un foro, convertido en una casa, 24/7 y solo salíamos de ahí para ir a clases en las mismas instalaciones desde las 7:30 de la mañana hasta las siete de la noche. Y después filmaciones, si habían.

¿En qué consistían esas clases?
De todo tipo, actuación, acondicionamiento físico, canto, baile, vocalización, conocimiento de ritmo y clases de montaje.

¿Lo trataron bien, las comidas, por ejemplo?
Delicioso, desayunaba atún o huevo para cuidar la figura de artista. Pero muy atendido, el refrigerador siempre tenía lo que necesitábamos. En el almuerzo nos compraban la comida, el desayuno y la cena la preparábamos nosotros.

¿Cero fritangas?
Olvídate, cero pizza, hamburguesas, no hubo baleadas, pollo chuco, ni tacos, tuve que inventarme una pizza.

Mejor que lo hayan expulsado, ¿estaba sufriendo por la comida, supongo?
(Suelta una carcajada), la verdad que extrañaba las baleadas, ahorita que llegué, no es mentira, fuimos a La Ceiba y pegué una comida de baleadas.

¿Vivía solo en la casa?
Cada uno de los participantes estaba solo, total aislamiento, no teníamos contacto con el exterior, ni físico ni digital, era una de las reglas.

¿Le pagaron?
¿Qué mejor pago que la experiencia? Es un concurso para ganarse el millón de pesos (casi diez mil dólares), el premio del primer lugar. Teníamos cuidados físicos, médicos, vestuario, alimentación, todo lo cubrió TV Azteca, no tuvimos que gastar ni un lempira, el pago fue más que justo.

¿Dónde nació?
En San Pedro Sula pero me crie en Villanueva desde los 7 años, durante un tiempo viví en La Lima porque mi mamá es de allá y se divorció de mi papá.

¿Siempre le gustó la música?
Siempre. Crecí escuchando música de Michel Jackson, Phil Collins, Queens, Beatles, Franco de Vita, Chayanne, Carlos Vives, Luis Miguel, los géneros tropicales y fusiones bailables.

¿Soñó llegar lejos en la música?
Siempre tuve entre ceja y ceja poder vivir de la música que yo hago. He intentado de varias formas salir de Honduras y La Academia fue la oportunidad que estaba esperando, por eso agradezco a TV Azteca.

¿Tiene más hermanos?
Tengo dos hermanas, Martha, la menor y Gabriela, la mayor.

¿Estudió?
Saqué mi bachillerato en el Instituto Salomón, luego fui a la universidad, comencé estudiando diseño gráfico pero no me gustó, luego, ingeniería civil, después la mercadotecnia y tampoco, entonces decidí probarme en la música. Apliqué para una beca en Canadá pero el Consulado me negó la visa, quedé frustrado hasta que llegó la oportunidad en La Academia.

¿El reality de La Academia es real o es un show?
Todo es real. Cada quien hace lo que decide hacer, no hay instrucciones, solo las clases, pero la boca y los hechos son de cada quien.

¿Ha grabado canciones?
Grabé tres, una de ellas se llama La Baleada, con Antony Cambell, Padilla, DJ Dize, con apoyo de La Cervecería que me dio un premio de cinco mil dólares y una gira en medios de México.

¿Cómo se conectó con La Academia?
Yo tenía la aplicación de TV Azteca en mi teléfono y me notificó que se avecinaba el casting para La Academia. Yo miraba el programa desde pequeño, desde la primera generación y le agarré cariño. Cuando me cayó la invitación del casting no lo pensé dos veces.

¿Qué le dijo la familia?
Que confiaban en mí, pero en ese momento no tenía ni un cinco, no tenía cómo moverme, pero gracias a mi papá y a mi novia pude viajar.

¿Cuántos participaron inicialmente?
El casting lo hicimos 18 mil, de ahí salimos 18 personas pero solo 14 ingresamos a la casa.

¿Hay más artistas en su familia?
Mi hermana, Gaby, participó en el reality show Código Fama en el 2005 y fue invitada especial de Marcelo Tinelli en Argentina, yo anduve con ella en esas giras.

¿Cuántos lo vieron en TV Azteca?
No tengo idea. (Aldo, quien lo acompañó en representación de TV Azteca asegura que el programa lo miran 50 millones de personas desde Canadá, hasta Chile y España).

¿Puede describir ese momento del debut?
El foro estaba lleno, la verdad es que no me imaginé que iba a ser tan emocionante, creí que lo tenía todo bajo control. Como no era la primera vez que cantaba. Fue una experiencia abrumadora.

¿Qué dijeron los jueces?
Ninguno se enfocó en mi presentación sino en mi actitud, nadie me dijo si lo había hecho bien, si estaba desafinado, el baile, ninguno me dio una retroalimentación y solo se limitaron a comentar que necesitaba humildad.

¿Por qué lo tildaron así?
Es que antes de mi presentación se mostró un video en el que nos preguntaban si queríamos ser únicos e irrepetibles. Todos respondieron que sí pero yo les dije que ya lo soy. El video solo muestra esa parte y deja la impresión que soy arrogante.

¿Y de verdad se considera único e irrepetible?
Pues eso les dije, todos somos únicos e irrepetibles, mi vida es diferente, ni las huellas de mis manos son iguales a los demás.

¿Y cayó mal?
El director me dijo que tenía algo de razón, probablemente, caí mal entre alguno de mis compañeros, pero jamás lo dije con el ánimo de decir yo soy superior, fue simplemente por defender mi idea, lo que yo pienso, que todos tenemos una autenticidad.

¿A cuántas fases llegó?
Yo estuve en el octavo concierto, técnicamente, esto es entre los ocho mejores, fui el sexto expulsado.

¿Será que lo expulsaron por su procedencia, por sobrado o porque ya no daba el ancho?
Eran 11 mexicanos, dos hondureños y un guatemalteco, pero la dinámica es que se va el menos votado, el público decide quién se queda, probablemente no logré conectar con la gente.

¿Quizá no le echamos la mano aquí desde Honduras votando por usted?
No le podría decir. Pero la verdad que la procedencia no tiene nada que ver.

¿Le dolió salir?
No me lo esperaba, pero sabía que me jugaba la estancia cada semana, di todo de mí en cada una de las veces que me paré en el escenario.

¿Guarda resentimiento con el público o el jurado?
No, les agradecí al salir, ellos me ayudaron a crecer, los mismos compañeros me enseñaron a crecer como persona y un agradecimiento al maestro. Y a toda la producción que hicieron posible mi sueño, les agradezco y los llevo en mi corazón.

¿Cómo fue la convivencia con los compañeros?
Con altibajos, como en toda familia, siempre hay una oveja negra, que, en este caso, era yo… son mentiras, fue conflictivo al inicio por malos entendidos pero al final nos respetamos.

¿Qué le aconseja a quienes desean participar en La Academia?
Cuando uno tiene un sueño tiene que luchar por él, tiene que sacrificarse por él, creo que los sueños se hacen realidad cuando se tiene disciplina, diligencia, no hay que tirar la toalla nunca, a pesar de lo que digan los demás.

¿Qué piensa hacer ahora?
Trabajar. Componer música, lo que la gente quiere escuchar, quiero hacer televisión, quisiera hacer comedia, desarrollar conciertos, dependerá del apoyo de la gente, ojalá le guste, que salga un producto bonito para exportarlo.

¿Qué tipo de comedia?
Es una sorpresa, la vamos a dejar más adelante, está en la cabeza.

¿Se puede volver a La Academia?
Que yo sepa, no. Soy un exacadémico.

¿Qué piensa del apoyo a los artistas en Honduras?
Se pierde mucho talento, sobre todo, porque no tenemos la cultura de apoyarnos, somos un país que consume más comida rápida que canciones, más revistas de chismes que revistas culturales.

¿Es difícil triunfar en Honduras?
Es complicado porque no apoyamos el arte, es difícil que los artistas triunfen, se desperdicia el talento pero podemos cambiar esa mentalidad para crecer como país, sin envidia, sin rencores, sin pleitos, sin ponerle la pata para que el otro tropiece cuando vemos que se está levantando.

¿Ha recibido ofertas de las televisoras locales?
No, pero tengo un contrato con TV Azteca, a ellos me debo, por ahora.

¿Qué le propone al gobierno para fomentar el talento y los artistas?
Al gobierno no le puedo proponer mucho porque cada quien ayuda hasta donde puede. Si hay algo que yo pudiera decir es que el hondureño en general debe apreciar al mismo hondureño, eso es lo que vale.

¿Cree que hay mucha indiferencia al artista nacional?
Hay muchos proyectos, mucho talento pero como hondureños no consumimos el producto, así, es imposible salir adelante, es muy fácil regatearle a un vendedor ambulante 20 lempiras pero cuando vamos al supermercado pagamos lo que vale, calladitos.

¿Qué le impresionó en La Academia?
Todo. Desde llegar y darse cuenta que hay luces, reflectores, maquillistas, peluqueros, gente que le está cuidando el vestuario.

¿Tiene problemas con los homosexuales, como se dejó entrever en La Academia?
Fue un mal entendido debido a un acontecimiento antes de entrar a la casa junto con otro compañero: Yo trataba de defender a una compañera en una lucha de argumentos cuando todos decían que ella estaba equivocada a lo que yo dije que era subjetivo porque para la religión el estilo de vida o la preferencia sexual de cierto compañero podría ser un error. Este compañero se sintió ofendido y a partir de ahí pensaron que yo era homofóbico, los comentarios se distorsionaron, agregaron más cosas y pasó todo el incidente.

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