Mario Sánchez, presidente de la Fraternidad de Hombres de Negocios: “Conduzco hombres de Dios”

El líder de esta organización religiosa, Mario Eligio Sánchez Sandoval, comparte su visión de país de cara a la convención internacional a celebrarse en Copán, donde espera recibir a unos 3,500 delegados de 45 países, entre el 18 y 20 de julio próximo. Es un evento cumbre, dice, en el que los ojos del mundo estarán colocados sobre Honduras. En sus reflexiones, destaca su optimismo de que el país está cambiando para bien, contrario al pesimismo generalizado de la gente, y que el problema de los jóvenes es que lo quieren todo rápido sin esforzarse. Comienza recordando su vida pendenciera, sus problemas de alcohol, su éxito empresarial y su conversión desde que llegó a la freternidad. “Ahora, este es mi principal negocio”, subraya.

—¿Hay alguna anécdota que lo marcó desde niño?
Mire, crecí en El Barco del barrio La Guadalupe entre todas esas emociones de las potras y los pleitos con los vecinos del barrio Morazán. Después pasé cinco año de mi niñez en Cantarranas y después regresé a estudiar al Central. Todo esto porque era un peleón de primera, me encantaba sacar sangre, con decirle que a los 4 años me llevaron a una posta policial.

—¿Lo acompañó esa vida pendenciera por buen tiempo?
Por mucho tiempo, hasta aprendí a levantar pesas para defenderme mejor. Una vez, en Comayagua, en una fiesta golpeé a un hombre y tuve que salir huyendo con la que ahora es mi esposa. Me metieron preso por conducir bolo. Ahí también tomé la decisión de no tomar una gota más de alcohol. Llevo 43 años ya.

—¿Su mejor trabajo?
En todos los que tuve porque fueron trabajos de confianza, pero en Mejores Alimentos de Honduras, en Comayagua, porque aquí conocí a mi esposa, llevamos 46 años casados y tenemos cuatro hijos. Antes había trabajado en Textiles Río Lindo, Novatex, Estadísticas y Censo. Gracias a esa confianza que me dieron, llegué a ser gerente fundador de Alimentos del Valle, ahora Alimentos Maravilla, frente a Palmerola.

—¿Gerencia algún negocio en estos momentos?
Esto, la Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo. Empecialmente con el Centro Nacional de Capacitación. Soy presidente desde hace dos años, pero fui vicepresidente 17 años y dos años fiscal.

–Desde su perspectiva, ¿cuál es el estado del país?
Honduras se ha desarrollado enormemente, veo a una Honduras equilibrada por la ley de Dios. Por eso, en nuestra organización estamos apostando por hombres que tengan convicción en Dios, porque Él es la única esperanza, pero para tener esperanza, hay que entrar en fe, y para entrar en fe, hay que amarse a uno mismo.

—¿Lo dice más por fe?
No, Honduras se está desarrollando. Es más, cuando lanzamos el proyecto de la convención nacional, pude notar a un Jesús vivo sobre Honduras, con sus manos extendidas, mandando lluvia de bendiciones. Mire que en estos días se hablaba de cuánto ocupamos la lluvia y llovió.

—La mayoría de los hondureños piensan lo contrario…
Eso viene desde siempre, desde que yo era niño, pero en mi casa me enseñaron lo contrario: Si tú no caminas a traer el balde de agua, entonces, no vas a tener agua, hoy la gente tiene el agua en su casa y es pesimista, yo tenía que ir a traer el agua fuera de la casa, entonces, el pesimista es así porque ha escuchado voces de pesimistas y es obvio que eso hace una tendencia. En mi casa no me enseñaron a decir que somos pobres y cuando a alguien de mi familia se le ocurría decir eso, yo le decía, tengo dos brazos y dos ojos.

–Los jóvenes se gradúan, pero no hallan trabajo, ¿no cree que es un ejemplo claro para ser pesimista?
Sí, pero lo mismo pasé yo, a mí me costó un año conseguir trabajo, después de recibirme de contador y cuando lo encontré dije ‘nunca más voy a perder un trabajo’. Hoy, el joven encuentra un trabajo y está pendiente de lanzarse a otro sin hacer una carrera.

—¿Qué piensa de nuestros gobernantes?
Que nunca van a cambiar porque necesitan el ingrediente del justo, del gran Jesús. En 40 años que tengo de andar metido en las cosas de Dios veo hombres que se sienten cómodos porque andan un buen carro, porque tienen una buena empresa, pero no saben dónde están sus hijos. Valdría la pena que se pregunten.

—¿Y los suyos?
Tengo cuatro hijos y a uno de ellos yo le decía ‘usted va a ser médico cirujano, llueve, truene y relampaguee’ y muchacho se graduó en el 2009 de médico cirujano.

Es una historia profunda, cuesta cantar en el desierto, pero llorar en el desierto es ridículo, por eso hay muchos huesos. Yo enseño que la gente tiene que saber que él vale, que es único e irrepetible.

—¿Le ofrecieron un cargo de elección popular alguna vez?
Muchas veces, alcalde, diputado, y no, porque una sola golondrina no hace verano. Los mismos que se meten, fracasan: quedan sin esposa, sin hijos, son adúlteros, mediocres, corruptos, aceptan sobornos muy fáciles, yo vi todo eso. En mi familia mi abuelo una vez me dijo ‘le voy hacer una cortadita en la vena a ver qué le sale’, entonces, nunca quise aceptar, excepto, una vez en la alcaldía de Comayagua, pero manejando un proyecto de agua porque no teníamos agua, como comisionado municipal y no seguí para no estar peleando, mejor me regresé a esta palestra a conducir hombres de Dios.

—¿Le cuesta a la gente acercarse a estas organizaciones?
Sí, muchos lo intentan y pocos lo logran, porque para ello hay que disminuirse y aumentar a Jesús, quitar los apegos, si soy borracho, fumador, pistolero, golpeador, entonces, porque eso no es lo que Dios quiere de nosotros.

—¿Somos una sociedad sin liderazgos?
Hay gente muy buena, pero el pueblo vota por lo que disminuye, la tontera, la bravuconada, la suspicacia, la incertidumbre, las dudas, se está educando de esa forma.

—¿Es herencia familiar su lunar en la cara?
Nadie más lo tiene, a lo mejor por la forma en que nací: Me dieron una nalgada y apenas lloré y mi mamá me dijo, ‘imaginate si hubieras gritado’. El doctor Pinel decía que yo tenía micrófono incorporado por mi voz. Hice locución en algún momento.

—¿Cuáles son los proyectos inmediatos de la Fraternidad?
Logramos llegar a un millón de personas. Salimos todos los días de estas cuatro paredes a buscar a quién colocar la buena nueva, un momento de fe y esperanza. Este año, tenemos 40 proyectos deseosos que la gente crea que hay un poder sobrenatural. Llevamos medicinas, médicos, quitamos piojos, tocamos la parte empresarial a través de la direccion nacional de empresarios, fundamos capítulos y estamos llegando a la parte pública, ya hemos sido recibidos por varios ministros en el Centro Cívico Gubernamental y estamos a punto de entrar.

–Vemos muchos programas de la Fraternidad en radio y televisión, ¿cuántos tiene?
Tenemos más de 150 programas. Comenzamos poco a poco, quisiéramos tener más, pero no tenemos tantos periodistas que nos apoyen. Es un ejemplo de perseverancia para el hondureño que lo quiere tener todo rápido.

–Mucha gente es escéptica a organizaciones como estas por falta de credibilidad, ¿qué les dice?
Es natural, porque hay cientos de organizaciones que no sirven para nada. Nosotros somos una fraternidad bien organizada que sembramos la semilla donde vamos. Tenemos más de 400 capítulos. Dios nos dejó en libre albedrío, yo vine hace 37 años y me encantó cuando Dios me dijo que fuera por el necesitado.

—¿Cuántos delegados esperan en la convencion de mayo?
Esperamos 3,500 personas de todo el mundo, Ghana, Togo, por ejemplo, ya compraron sus boletos. Será una jornada con un mensaje tremendo y por eso le pedimos a la gente que no se prive de asistir. Es una gran fiesta donde se va a posicionar el Espíritu Santo y cualquier individuo que llegue, por muy ateo que se crea, va a salir transformado.

ÉL ES
Mario Eligio Sánchez Sandoval nació el 3 de diciembe de 1952 en el barrio La Guadalupe de Tegucigalpa. Hizo estudios primarios en la Escuela Honduras y los completó en el municipio de Cantarranas. Se graduó de Perito Mercantil en el Instituto Central “Vicente Cáceres”. Laboró en puestos gerenciales en varias empresas procesadoras de alimentos. Desde hace dos años, preside la Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo de Honduras.