Abogado de exmagistrados de la Sala Constitucional: “Es una lección para Honduras”

ZV
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13 de abril de 2024
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12:16 am
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Abogado de exmagistrados de la Sala Constitucional: “Es una lección para Honduras”

El profesor universitario y jurista argentino, Ignacio Baulin Victoria, reflexiona sobre la sentencia condenatoria contra Honduras por la destitución de los cuatro magistrados. Se trata, dice, de un fallo con repercusiones éticas más que económicas por culpa de caudillos políticos que les cuesta aceptar los límites de su poder. Es, también, un fallo aleccionador para la institucionalidad de la región, agrega, en una llamada telefónica desde Buenos Aires, donde litiga en casos internacionales sobre derechos humanos y coordina una unidad académica de la Universidad Austral.

¿Qué experiencia le ha dejado, a título personal, este fallo?
Bueno, a título personal, creo, es lo menos relevante que tiene esta sentencia porque lo más relevante es hacer justicia en el caso de las cuatro víctimas, que, realmente, vivieron un infierno con su destitución.

¿Cree que les reivindica el daño?
Creo que el daño es irreparable, pero, al menos, le compensa un poco la injusticia, creo que es un reconocimiento moral. Por otro lado, es una gran lección institucional para Honduras y América Latina, donde hay una cultura de caudillismo que no deja ejercer esa misión constitucional que tienen los jueces de controlar al poder, sobre todo, al Poder Ejecutivo. Entonces, creo, esta sentencia nexa una lección institucional de que nuestros países no van a salir adalante sin poderes judiciales independientes.

¿Qué tanto afecta las injerencias al Poder Judicial?
Es un daño gigantesco, no solo es un tema de derechos humanos de una persona sino de la prosperidad de un país, porque cuando vivimos en un Estado con ciertas garantías de nuestros bienes o reparar los daños, somos más proclives a invertir y que otras personas vengan a invertir en el largo plazo. En cambio, cuando no existen esas garantías, una persona solo está dispuesta a invertir si en el corto plazo se le da un beneficio desmedido porque no tienen seguridad que van a ser atendidos por la justicia.

¿Estuvo desde el inicio de la demanda?
La demanda fue presentada por ellos (los cuatro exmagistrados, José Antonio Gutiérrez, José Francisco Ruiz, Gustavo Enrique Bustillo y Rosalinda Cruz Sequeira) y yo me incorporé en el 2014.

¿Por qué tardan tanto estos fallos?
Son procesos largos, que pasan por diferentes instancias, una es la Comisión Interamericana Derechos Humanos y otra es la Corte IDH, en la primera duró nueve años, pero es un tema de perseguir con tenacidad y paciencia la justicia.

O sea que esos honorarios le van a salir cortos con la inflacion en la Argentina…
Sí, es verdad. Le pedimos a la corte un ajuste por la inflación, pero no lo consideró.

¿Le parece justo que el país pague semejantes cuantías por los errores de los políticos?
Se puede ver como una indemnizacion laboral, por decirlo de alguna forma, un 90 por ciento de los salarios caídos, ni siquiera ajustados por la inflación y un diez por ciento por daños morales. De todos modos, centrarse en eso, en un caso de esta relevancia institucional, me parece que es perder el foco, considerando que, en otros arbitrajes internacionales, los costos son de 50 millones y 100 millones de dólares. Es el costo de vivir en una justicia independiente. Si Honduras y nuestros países pueden aprender esta lección institucional a un costo de este tipo, me resulta bajo, porque lo más importante es la lección institucional de que los países no van a prosperar sin justicia independiente.

¿O sea que le salió barato a Honduras?
A ver, si hubiera pasado en Estados Unidos, el Estado hubiera pagado 20 millones de dólares por juez, porque se hubiera reconocido los daños que estas personas sufrieron a su reputación y su integridad física. Pero, para mí, el tema económico es bastante secundario.

¿Tiene algún denominador común la administración de justicia en América Latina?
El denominador común es, siendo benévolo, la juventud institucional, comparado con los sistemas milenarios en Europa. Nosotros tenemos una tradición, que son los caudillos, los poderes Ejecutivos fuertes a los cuales la población les confía mucho para que saque el país adelante y ese caudillo fuerte muchas veces le cuesta mucho aceptar los límites que otros poderes le pueden imponer, quiere gobernar sin límites y no entienden que remover una corte tiene un costo político a futuro. Esto se puede ver en Perú o Ecuador, que removieron a sus cortes supremas hace 20 años y hoy en día están pagando las cosecuencias.

Con sus compañeros de equipo, Ignacio
De Casas y Fabiola Cantú.

¿Habrá influido en el fallo el hecho que el autor de la destitución de sus clientes ahora guarda prisión en NY?
La verdad, no lo sé. Como abogado, fue algo que resaltamos para demostrar que los cuatro magistrados fueron valientes, porque no se enfrentaron a un político cualquiera, se enfrentaron a un político que realmente los pudo a mandar a matar, un narcotraficante, ahora, condenado.

¿Vendrá a Honduras?
Me gustaría ir, sobre todo, cuando se haga el reconomiento público de las cuatro víctimas, que se lo merecen porque sacrifacaron mucho por la independencia de la justicia en Honduras y América Latina.

¿Hay plazos fatales para que les paguen?
La Corte dijo un año.

¿Cómo queda la academia con este procedente?
Creo que es un precedente muy relavante a nivel mundial, sé que se va a citar en el futuro sobre las garantías que deben tener los altos jueces cuando son sometidos a procesos de juicios políticos, creo que este es un punto central que está llamado a dejar huella.

¿Es el primer caso de su tipo que gana?
Este es el caso más importante que he tenido, aunque pienso que el mejor caso es el que tengo por delante, porque eso es lo que un abogado le debe a su defendido. He trabajado en varios casos, en temas de exiliados en Argentina, migrantes de Argentina, periodistas perseguidos en Ecuador y pedí medidas cautelares para el candidato presidencial asesinado en ese país.

¿Siempre quiso ser abogado?
Te diría que siempre quise ser abogado por herencia familiar, mi padre y mi abuelo son abogados. A los18 años, pensé en jugar al rugby profesional, pero finalmente opté por la abogacía, que la disfruto mucho.

¿O sea que nada de fútbol, algo extraño para un argentino?
No, no, no, me encanta el fútbol, soy fanático de Messi, pero nunca lo jugué competivamente como el rugby.

¿Dónde creció?
Nací y me crie en Mendoza, de hecho, vivo en Mendoza, viajo a Buenos Aires, pero mi familia está en Mendoza y espero morir en Mendoza.

¿Su consejo para los abogados que llevan casos en Corte IDH?
No soy quién para aconsejar, pero ya que me lo pides, mi consejo sería que en la vida hay que trabajar con persistencia. Estos casos tardan, pero tienen un impacto más de lo que uno puede pensar, estoy convencido que este caso va a hacer un círculo amplio en defensa de la independencia judicial en AL.

¿Que méritos tienen sus otros colegas en este caso?
Hay un mérito total del equipo compuesto por Ignacio De Casas, Fabiola Cantú, Lucas Gómez y en algún momento Federico Moraldini y Laura Farfán. Como equipo, trabajamos mucho, fue un trabajo en conjunto con mucha honestidad intelectual.

¿Lleva más demandas en la Corte IDH?
En este momento, no. Ante la Comisión IDH tengo varios casos.

Muy bien, entonces, a esperar otros diez años…
No no, yo espero que en dos años se resuelvan.

ÉL ES…
Ignacio Boulin Victoria nació en 1982 en la ciudad de Mendoza. Estudió Derecho en la Universidad de Mendoza y posee una maestría en Derecho Administrativo por la Universidad Austral y una Maestría en Leyes por la Universidad de Harvard. Está haciendo su doctorado en la Universidad de Lovaina, en México. Es profesor universitario, coordinador académico de la Diplomatura en Derechos Humanos de la Universidad Austral y litiga en casos internacionales de derechos humanos en América Latina.

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