TAN PERDIDO ANDA

MA
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24 de febrero de 2020
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07:10 am
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TAN PERDIDO ANDA

ESTO es allá no acá, aunque inevitable que los maliciosos saquen conclusiones locales. Perdió la elección pasada, pero esta vez, desde el arranque, encabeza la conquista de delegados en las primarias de los demócratas. Entre la media docena de candidatos compitiendo, se beneficia al ubicarse al más extremo de los extremos –el candidato más socialista de todos– mientras los votos más moderados se reparten entre todos los demás. Quién sabe cómo le iría al más grande partido de la oposición con una candidatura tan socialista para enfrentar al inquilino republicano de la Casa Blanca. Si bien pareciera ser el preferido entre estudiantes universitarios, jóvenes y los grupos antisistema, de ganar la candidatura le va a costar atraer las corrientes más convencionales –desde la izquierda más centrista hasta la parte más conservadora– que lo adversan.

Ganó el desordenado caucus de Iowa y ahora acaba de obtener una rotunda victoria en la asamblea partidista de Nevada, consolidándose como favorito para ganar la candidatura presidencial demócrata. El vicepresidente Biden, que inició como el preferido en las encuestas nacionales queda relegado al segundo lugar. Pete Buttigieg dio la sorpresa en el caucus de Iowa, pero ahora se coloca más abajo en tercer lugar junto a Elizabeth Warren. Los premios gordos en representantes al colegio electoral son los que se avecinan. Pero el que pega primero pega dos veces. Vienen las primarias en Carolina del Sur y después el Súper Martes del 3 de marzo en Texas. Interesante que Nevada es el primer Estado con mayor diversidad de votantes. Y aquí la amplia comunidad latina se inclinó por el socialista. Sin duda que esto tiene a muchos demócratas con carne de gallina. No consideran que una persona tan a la izquierda sea el más apto para competirle la presidencia a POTUS. El estratega James Carville, advierte que, de ganar Sanders la nominación, colocaría el partido tan a la izquierda –en una especie de culto ideológico– que lo llevaría “al final de los días”. No solo a los demócratas, sino que al país ya que ello prácticamente “significaría la reelección de Trump”. “Lo único que separa a los Estados Unidos del abismo –sostiene Carville– es el Partido Demócrata”. Sin embargo, tan perdido anda ese partido, –sostiene– que “estoy asustado a muerte”, por lo que está a punto de suceder. Compara a Bernie con “Corbin” del Partido Laborista en el Reino Unido, cuyas posturas progresistas radicales favorecieron a los conservadores catapultando a Boris Johnson. Al billonario exalcalde de Nueva York –que algunos veían como opción para vencer a Trump– le fue muy mal en el debate reciente.

Llegó pobremente preparado y sus competidores lo agarraron de piñata. Quien más se ha deleitado por lo que sucede en el otro partido es el inquilino del salón Oval. Alborozado dejó ir una buena dosis de ironía: “Parece que “el loco” Bernie va arriba en el gran Estado de Nevada –puso en un Twitter–Biden y los demás se ven débiles, y no hay manera que “Mini Mike” pueda volver a arrancar su campaña después de la peor actuación vista en la historia de los debates presidenciales”. Ya de cara a la contienda general, hay que recordar que mucha gente se decide al final por las opciones disponibles. Y si lo que le dan a escoger es entre lo viejo conocido o algo que le asusta –aparte de ser un factor de discordia que no logre unificar criterios– termina por votar, aunque a regañadientes, por la candidatura que menor temor le ocasione. Como decíamos en un artículo anterior. Hasta ahora, a no ser que los demócratas encuentren el norte extraviado, las apuestas son por la reelección de POTUS.

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