Réquiem a Rafael Callejas, un líder y reformador nacional
El expresidente Rafael Leonardo Callejas falleció el sábado debido a un paro cardíaco en un hospital de Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
Callejas, quien gobernó en el periodo 1990-1994, fue diagnosticado con leucemia en 2018 y falleció a los 76 años de edad, confirmó su primo Roberto Ramón “El Chino” Castillo.
Familiares del extinto mandatario indicaron que fue ingresado en estado crítico al centro asistencial donde horas más tarde falleció.
Callejas nació en Tegucigalpa el 14 de noviembre de 1943 y era hijo de Rafael Callejas y Enma Romero de Callejas. Estuvo casado en dos ocasiones: con Nan López, con quien procreó tres hijos y luego con la abogada Norma Regina Gaborit.
De joven Rafael Leonardo realizó sus estudios elementales en la Escuela Americana y los secundarios en el Instituto San Francisco de Tegucigalpa. Posteriormente, se trasladó a Mississippi, donde cursó su etapa de estudios superiores en la Universidad de Mississippi, habiéndose graduado de economía agrícola, en 1966.
En 1967 hizo un corto diplomado en el Instituto de Ciencias Sociales de La Haya, sobre Desarrollo Agrícola.
MINISTRO DE RR. NN.
A su regreso a Honduras, Callejas se desempeñó como planificador jefe del sector agropecuario en el Consejo Superior de Planificación Económica (Consuplane), durante el gobierno del general Oswaldo López Arellano en el período 1967-1971.
Desde al año 1972 hasta el año 1975 desempeñó el cargo de Subsecretario y luego Secretario de Estado en el Despacho de Recursos Naturales (RR. NN.), durante el segundo gobierno de López Arellano.
Como titular de esa cartera, Callejas presidió la junta directiva del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) y del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA).
La carrera política de Callejas, comenzó cuando el general Juan Alberto Melgar Castro lo nombró ministro de Recursos Naturales dentro de su gabinete de gobierno en 1975.
Fue confirmado en su puesto ministerial en agosto de 1978, después que el general Policarpo Paz García depusiera a Melgar Castro y se hiciera con el poder al frente de una Junta de Gobierno Militar.
Desde 1980 a 1981, Callejas fue diputado por Francisco Morazán, a la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Constitución de la República. También fue aspirante a designado presidencial en la fórmula de Ricardo Zúñiga Augustinus, en las elecciones generales que ganó el liberal Roberto Suazo Córdova (Rosuco), y que significaron la restauración de la democracia en Honduras, en 1981.
Durante este tiempo, Callejas pasó a integrar la Comisión Política y a presidir el Comité Central del Partido Nacional (CCPN), convirtiéndose en uno de los dirigentes visibles de la facción interna Unidad y Cambio, que animaba el empresario Ricardo Maduro Joest. Posteriormente, junto a seguidores, una mayoría de dirigentes nacionalistas que descollaron, formó el Movimiento Nacional Callejista (Monarca), con vistas a su apuesta presidencial.
CAUDILLO Y CABALLERO
Logró llegar al Poder Ejecutivo después que en una primera fase quedara al margen por un pacto electoral denominado “Opción B”, el que permitió la suma de votos de aspirantes de cada partido político, sobre todo los históricos Liberal y Nacional que presentaron varios postulados en las elecciones generales de 1985, a fin de declarar al ganador de la Presidencia.
La “Opción B” favoreció al candidato liberal José Azcona, pese a que en las urnas el resultado favorecía a Callejas, a nivel individual, con un 42 por ciento del total de votos.
Le llaman “caballero de la política” porque Callejas aceptó la decisión de las autoridades electorales con gran clase y a su retorno en busca de la silla presidencial, logró finalmente su triunfo en 1989, frente al liberal, Carlos Flores.
Para las siguientes elecciones, Callejas gozó de nuevo con la confianza del Partido Nacional. Las elecciones internas para la selección de candidatos para las elecciones presidenciales de 1989 se realizaron en diciembre, fueron puramente simbólicas. Como máximo líder del Monarca negoció previamente con los líderes de los otros movimientos nacionalistas una cuota de puestos en el aparato estatal.
Para 1989, recibió por parte de la Universidad de Mississippi el Doctorado Honoris Causa, grado que también recibiría en 1993, por parte de la Universidad de Guadalajara (México).
En las elecciones de 1989, Callejas enfrentó como su principal opositor a un joven líder, Carlos Flores, del Partido Liberal, que fue ministro de la Presidencia durante el gobierno de Roberto Suazo Córdova.
SU GOBIERNO
Callejas recibió el país de manos del liberal José Azcona en medio de una profunda crisis energética y un estancamiento económico severo, así como un desequilibrio en el tipo de cambio del lempira frente al dólar, ya que el mercado oficial de divisas tenía una tasa inferior al que manejaba el mercado paralelo, que establecía las reglas y los precios de los bienes y servicios.
Fue así como, en 1990, declaró que Honduras estaba en “bancarrota” con una economía “mentirosa” y para solucionar esta crisis, presentó al Congreso Nacional un paquete de leyes llamadas las Medidas de Ordenamiento o reestrucuración económica que abrió el mercado del dólar, entre otras medidas influenciadas por algunos de los miembros de su gabinete, como Benjamín Villanueva (Hacienda), Ricardo Maduro Joest (Banco Central) y Ramón Medina Luna, de los denominados “Chicago Boys”, seguidores de las escuelas de Milton Friedman y Josep Stiglitz, economistas propulsores del neoliberalismo.
Durante su administración presidencial fue el impulsor de la modernización del Estado a cargo del abogado Manuel Acosta Bonilla y se crearon el Ministerio Público (MP), el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y también estableció la figura del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), que permitió al Estado reconocer las desapariciones forzadas ocurridas durante la década de los 80, mediante el informe “Los hechos hablan por sí mismos”.
También promovió la conciliación nacional y repatriación de exiliados hondureños, así como la apertura de nuevos partidos políticos para fortalecer la democracia en el país. Junto a los mandatarios de la época en la región, restableció el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), mediante el Protocolo de Tegucigalpa, suscrito en la capital hondureña, el 13 de diciembre de 1991, durante la Cumbre de Jefes de Estado.
Posteriormente a su presidencia, Callejas fue acusado por casos de abuso de poder y malversación de fondos públicos y fue encontrado inocente por el Poder Judicial, recibiendo cartas de libertad.
En el plano deportivo, Callejas también fue un gran amante del fútbol y aficionado al club Olimpia, del cual fue dirigente junto a los jóvenes de esa época como José Rafael Ferrari, Lisandro Flores Guillén, los hermanos Bernard y Jack Casanova, entre otros, además que se destacó como directivo y presidente de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth).
El exmandatario gozaba de libertad condicional en Atlanta por un juicio en una corte de Nueva York, donde se declaró culpable en un caso de la FIFA y estaba a la espera que le dictasen sentencia.
Al momento de su fallecimiento en Atlanta, era acompañado por parte de su familia más cercana. Su muerte ha impactado a todos los sectores políticos y sociales de Honduras.
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