“CON IGUALDAD DE DERECHO”

MA
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14 de julio de 2020
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12:25 am
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“CON IGUALDAD DE DERECHO”

LAS BUROCRACIAS EN LA EMERGENCIA

YA se vio como los ricos y poderosos se adjudican con cuchara grande las medicinas, los insumos sanitarios, las pruebas clínicas, en menoscabo de los acabados. Sumada a la competencia salvaje que ya ocurre –sin solidaridad alguna– por acaparar el inventario de los fármacos que salen de los laboratorios con propiedades de ralentizar el efecto nocivo del virus en los enfermos y de las vacunas experimentales. Los países que cuentan con laboratorios científicos, manejados no por remedos, sino por verdaderos investigadores, dan la espalda al evangelio de San Mateo quien, para ilusionar a devotos y creyentes, repite las misericordiosas palabras de El Salvador: “Los últimos serán primeros”. Son los que se distribuyen todo lo novedoso que va saliendo al mercado, antes de repartir, como limosna piadosa, lo que sobra entre los demás. En estos pintorescos paisajes acabados, ha sido una lucha cuesta arriba abastecerse de las pruebas de coronavirus para masificar los exámenes clínicos del contagio.

En el comercio hace meses que escasearon los desinfectantes. Las mascarillas que venden en las farmacias o se obtienen por medio de intermediarios a precios prohibitivos, que a saber cómo las adquieren, es sin la certeza de cuáles sirven solo para protegerse del polvo y cuáles funcionan para que el virus no contagie. Si las potencias están padeciendo un calvario, es una vaina ser nación tercermundista. Así que –pese a tolerar la impertinencia de uno que otro majadero insensible al dolor del pueblo, contrariado por la solicitud a la Secretaría General de la ONU– muy oportunas han sido las gestiones de la embajadora hondureña. Tanto sus dos notas anteriores como esta última misiva. En ellas insta al Secretario General Antonio Guterres su “intercesión ante las sucursales e instituciones afines y filiales de Naciones Unidas, para que a Honduras se le provean los insumos médicos suficientes para lidiar con la virulencia de esta terrible enfermedad”. “Frente a esta inédita calamidad –reitera la embajadora en su misiva– no deja de ser un formidable desafío a la Secretaría General que las herramientas recomendadas, los fármacos, los remedios, las vacunas necesarias para derrotar la amenaza sanitaria, lleguen no solo a los que mayores recursos, ciencia y tecnología disponen para obtenerlos, sino, con igualdad de derecho, a los que no gozan de esos privilegios”. La anterior iniciativa, y su insistencia porque la autoridad mundial preste la atención debida a la necesidad de sus compatriotas, la formula en estos álgidos momentos cuando se intensifica la emergencia.

Cuando muchas de las naciones del hemisferio sufren un rebrote de la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) –a la que ya no pertenece los Estados Unidos desde que, calificando la “WHO” de incompetente, denunció por parcializarse con los chinos– advirtió que el epicentro de la pandemia se encuentra actualmente en América. “Advierte que puede «ir a peor» si los gobiernos no toman medidas más serias para combatirla”. Un nuevo récord de casos diarios, más de 230,000 en todo el planeta. La mitad estalla en dos países (Brasil, que reportó unos 45,000 en las últimas 24 horas, y EE. UU., con más de 60,000). Brasil es el país más afectado de la región y el segundo del mundo, con 72,100 decesos y más de 1,8 millones de contagios. México anunció que el virus había matado en total a 35,006 personas, por delante de Italia en número de decesos (34,954). Vaya casualidad, los gobiernos en estos tres países –agreguen al régimen sandinista que oculta sus patéticas cifras– han resistido los consejos de las autoridades sanitarias, sobre el uso de las mascarillas y el distanciamiento social. Más bien han alentado a sus conciudadanos a tratar la diabólica enfermedad como si fuese una gripe cualquiera. Retomando el tema. Esperemos que fructifique la petición de la embajadora hondureña. Que, si bien aboga por el pueblo al que representa, el texto de la carta es inclusivo a tantas otras naciones del mundo.

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