Pongamos que hablo de Madrid (3/3)

OM
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10 de octubre de 2020
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12:16 am
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Pongamos que hablo de Madrid (3/3)

 

En el artículo precedente, me refería a algunas características que presentaban las salas cinematográficas que visitaba con frecuencia en Madrid y las mismas películas proyectadas en ellas. Las obras cinematográficas solían ser traducidas al idioma español o bien habladas en su idioma original, con subtítulos en español. La zona de la Plaza de España y de la Plaza de los Cubos concentra la mayor parte de cines en V.O. Allí se encuentran los Cines Princesa, Renoir Plaza de España y Golem. Este último fue inaugurado el 26 de noviembre de 1977 (como Alphaville) y alberga las salas en versión original más antiguas de Madrid.

 

De acuerdo a nuestras investigaciones, fue el primer multicine y, además, fue pionero en crear las hojas de espectadores (que contiene entre otros datos, la sinopsis de la película, su ficha técnica y artística, horarios, etc.), el día del espectador (exhibiciones los miércoles a mitad de precio) y la sesión de madrugada (a medianoche), llamada también sesión golfa. Está ubicado en la Calle Martín de los Heros, 14. De gratos recuerdos tengo en mi memoria los días miércoles, que aprovechando ser día del espectador, y sin que mediaran mis clases universitarias, miraba hasta dos películas en las multisalas ubicadas en el centro comercial La Vaguada.

 

Por cierto, me hice tan asiduo visitante a estas salas (9 en total), que la persona que en taquilla vendía los boletos, me pasaba sin cobrar el importe de los tickets. Una escena repetida del destino que me hacía recordar los años de mi infancia en Santa Bárbara, cuando Zulema también me pasaba de gratis para ver las películas en su cine familiar, en el local que cobija a la antañona radioemisora “La Voz del Junco”.

 

Entre la diversidad de obras cinematográficas vistas en los cines madrileños durante estos años, mencionaré, a manera de ejemplos, los siguientes títulos: “Derzu Usalá” (1975), de Akira Kurosawa. “La vida de Brian” (1979), de Terry Jones. “Stalker” (1979), de Andréi Tarkovski. “Mishima” (1985), de Paul Schrader. “Memorias de África” (1985), de Sydney Pollack. “La balada de Narayama” (1983), de Shôhei Imamura. “Karate kid” (1984), de John G. Avildsen. “La mujer de rojo” (1984), de Gene Wilder. “París-Texas” (1984), de Wim Wenders. “Y la nave va” (1983), de Federico Fellini.

 

“1984” (1984), de Michael Radford. “Érase una vez en América” (1984), de Sergio Leone. “Dune” (1984), de David Lynch. “En un lugar del corazón” (1984), de  Robert Benton. “Micki y Maude” (1984), de  Blake Edwards. “Diferencias irreconciliables” (1984), de Charles Shyer. “Los gritos del silencio” (1984), de Roland Joffé. “Los amantes de María” (1984), de Andrei Konchalovsky. “Bolero” (1984), de John Derek. “Amadeus” (1984), de Miloš Forman. “Un pasaje a la India” (1984), de David Lean. “Brazil” (1985), de Terry Gilliam. “Los clandestinos de Asís” (1985), de Alexander Ramati. “Superdetective en Hollywood” (1984), de  Martin Brest.

“La chica del tambor” (1984), de George Roy Hill. “Camila” (1984), de María Luisa Bemberg. “Buscando a Susan desesperadamente” (1985), de Susan Seidelman. “Cotton Club” (1984), de Francis Ford Coppola. “La historia sin fin” (1984), de Wolfgang Petersen. “Terminator” (1984), de  James Cameron. “Los cazafantasmas” (1984), de Ivan Reitman. “Los Santos Inocentes” (1984), de Mario Camus. “La rosa púrpura del Cairo” (1985), de Woody Allen. “Los Goonies” (1985), de Richard Donner. “Noches de sol” (1985), de Taylor Hackford.

 

“Revolución” (1985), de Hugh Hudson. “Vivir y morir en Los Ángeles” (1985), de William Friedkin. “El color púrpura” (1985), de Steven Spielberg. “La misión” (1986), de Roland Joffé. “El hotel New Hampshire” (1984), de Tony Richardson. “Cobra” (1986), de George P. Cosmatos. “Hannah y sus hermanas” (1986), de Woody Allen. “Ginger y Fred” (1985), de Federico Fellini.

 

“Otello” (1986), de Franco Zeffirelli. “Platoon” (1986), de Oliver Stone. “Mona Lisa” (1986), de Neil Jordan. “El nombre de la rosa” (1986), de Jean-Jacques Annaud. “La costa de los mosquitos” (1986), de Peter Weir. “Buenas noches madre” (1986), de Tom Moore. “Macarroni” (1985), de Ettore Scola. “Palabras y música” (1985), de Elie Chouraqui. “Mad Max: Más allá de la cúpula del trueno” (1985), de George Miller y George Ogilvie.

 

“Good morning Babilonia” (1987), de los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, presentada en los cines Princesa, lugar en el que conocí a uno de sus protagonistas, el portugués Joaquim de Almeida, que daba al final de la exhibición, una rueda de prensa. “La habitación del pánico” (2002), de David Fincher (vista en mi tercer viaje a Madrid); y “Elsa & Fred” (2005), de Marcos Carnevale (Película vista en mi cuarto viaje). Películas todas, comentadas en su debido momento en la edición física de este prestigioso rotativo.

 

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