Iglesias Evangélicas Centroamericanas (ASIECAH) designan último domingo de enero Día del Pastor

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31 de enero de 2021
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12:25 am
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Iglesias Evangélicas Centroamericanas (ASIECAH) designan último domingo de enero Día del Pastor

Pastor Jorge Guillén (QDDG).

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email: luisgoyuela [email protected]

DANLÍ, EL Paraíso. La Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas, designó Día del Pastor el último domingo de enero, fecha en la cual, cada congregación e iglesia le rinde tributo en reconocimiento a su labor pastoral.

Los escritos del Nuevo Testamento mencionan una gran variedad de ministerios y funciones en el seno de las comunidades cristianas que parecen revelar la existencia de distintos modelos institucionales, ligados quizás a zonas geográficas diferentes y a momentos sucesivos de organización.

120 años de presencia evangélica en Honduras.

Se destacan los doce, cuya elección había respondido a una iniciativa personal de Jesús. Escogió a los que le pareció. Eligio a doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar, según lo indica el evangelio de Marcos 3:1-14. Los asoció estrechamente a su persona y ministerio. Los envió en misión con su autoridad, como representantes suyos, para que, como testigos de su resurrección, predicaran en su nombre el evangelio y congregaran el nuevo Israel. Su elección hace patente la voluntad de Jesús de prolongar su misión y su obra en el tiempo de la iglesia a través de sus elegidos. La tradición ha considerado a los apóstoles punto de referencia obligado, raíz y fuente de todo ministerio en la Iglesia, que por eso es apostólico por necesidad.

Además a los doce, y de los setenta tan cercanos a ellos, aparece un primer grupo formado por apóstoles, profetas y doctores, que gozan al parecer de cierta preeminencia (1.Cor. 12: 28: Ef. 2:20; 3, 5; 4:11), juntamente con los evangelistas (Ef.4: 11; Hech. 21:8; 2 Tim 4:5), se ocupaban de predicar el evangelio y de establecer nuevas comunidades de creyentes.

Primeros evangélicos en Danlí, década de los años 30.

Entre los que aseguran de manera estable los servicios dentro de las comunidades ya constituidas, encontramos en primer lugar una serie de términos que tiene que ver con la dirección y el gobierno de la comunidad. El pastor John MacArthur, publicó un libro titulado “El Ministerio Pastoral”, en el que destaca cuatro amplias categorías que se mueven de lo bíblico a lo práctico. Estas incluyen: el carácter y la esencia bíblica del ministerio pastoral, (2) la preparación bíblicamente requerida de un hombre que ha de pastorear, (3) las cualidades personales de un hombre bíblicamente calificado para pastorear y (4) la prioridad bíblica de actividades envueltas en el ministerio pastoral.

La razón subyacente para este acometido es el fuerte deseo de responder a la pregunta: ¿Cómo construye el pastor de hoy un ministerio contemporáneo en línea con los mandatos bíblicos? El resultado que se espera al aplicar las ideas de El Ministerio Pastoral, es que sea un ministerio pastoral que se especialice en la relevancia espiritual para el cuerpo de Cristo.

Sandra Betancourt, con Elvia García de Gómez, apoyando el ministerio pastoral.

“Ministrar en la iglesia, según MacArthur, constituye el más alto privilegio. Nada podría ser más honorable o tener mayor significado eterno que servir a nuestro Cristo en su iglesia. Este privilegio es también la más seria responsabilidad que una persona puede tomar. Cumplir este privilegio y desempeñar esta responsabilidad demanda una comprensión de la Iglesia y sus ministerios que se concreta de acuerdo con la Palabra de Dios. Para comprender los asuntos de la Iglesia y establecer ese entendimiento como un fundamento para el ministerio, necesitamos entender unas cuantas verdades básicas”.

La Iglesia es la única institución que el Señor prometió construir y bendecir. Es el lugar de reunión de los verdaderos adoradores. La Iglesia es la más preciosa asamblea sobre la tierra por cuanto Cristo la compró con su propia sangre. La Iglesia es la expresión terrenal de la realidad celestial. La Iglesia triunfará finalmente tanto universal como localmente. La Iglesia es el ámbito de la comunión espiritual. La Iglesia es proclamada y protectora de las verdades divinas. Es el lugar para la edificación y el crecimiento espiritual. Es el lugar para impulsar la evangelización del mundo. Es además, el ambiente donde se desarrolla y madura el liderazgo espiritual.

Rev. Julio Marriaga (QDDG), su vida, un ejemplo de dignidad y apostolado.

Algunos líderes contemporáneos de las iglesias presumen de ser hombres de negocios, figuras de los medios de comunicación, psicólogos, filósofos o abogados. Tales nociones contrastan agudamente con el tenor del simbolismo que emplea la Escritura para describir al líder espiritual.

Pastores modernos, profetas de los últimos tiempos, negociantes de la fe. Comprometidos con las esferas del poder y avalando la corrupción. Cristo no quiere pastores así, deben ser como los describe el apóstol Pablo al señalar siete metáforas diferentes: Dibuja al ministro cristiano o pastor, como un maestro, un soldado, un atleta, un labrador, un obrero, un utensilio y un esclavo. Todas estas imágenes evocan ideas de sacrificio, trabajo, servicio, y dificultades. Hablan con elocuencia de las complejas y variadas responsabilidades del liderazgo espiritual. Ni una de ellas hace que el liderazgo sea atractivo. Eso se debe a que no tiene el propósito de ser atractivo. El liderazgo en la iglesia, no solo es el rol del pastor, no es un manto de reputación para ser conferido a la aristocracia espiritual. No se gana antigüedad, no se compra con dinero.

Pastor César Armando Ávila, cumpliendo con la misión apostólica.

Pero volviendo al origen del pastor. En la Biblia se habla por primera vez, con relación a Dios cuando el rey David, dijo: Jehová es mi pastor. David era pastor de ovejas. En el Nuevo Testamento, Jesús dijo yo soy el buen pastor. A Pedro le dijo: Apacienta mis corderos. Pastorea mis ovejas. Apacienta mis ovejas.

La Asociación de Iglesias Evangélicas de Honduras con 120 años de existencia se ha caracterizado por contar en sus filas, con siervos de Dios dedicados a servir con humildad y honestidad, temerosos de Dios y soldados dignos en el ejercicio de su deber.

Emilio Antonio Núñez, pastor, teólogo y maestro, con Elvia García de Gómez.
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