GOTAS DEL SABER (27)

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6 de febrero de 2021
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GOTAS DEL SABER (27)

Vicente Mejía Colindres a Carías Andino: “DESEO QUE EN ESTE CARGO SEAS MENOS INFORTUNADO QUE YO”

Por: Juan Ramón Martínez

I
El miércoles 1 de febrero de 1899, el general Terencio Sierra -que se hacía llamar ingeniero, aunque Paulino Valladares escribió que, nunca mostró título alguno para confirmarlo- asumió la Presidencia de la República. Fue el segundo mandatario de la llamada Revolución Liberal, acaudillada por Policarpo Bonilla y apoyada, en forma abierta, por las tropas de José Santos Zelaya, gobernante de Nicaragua. En el acto de asunción del cargo, Policarpo Bonilla le entregó una copia de la Constitución -llamada la “gloriosa”- comprometiéndole para que, en cuatro años más, hiciera lo mismo con otro hondureño elegido por el pueblo. Sin embargo, al finalizar su mandato, impuso a Arias en oposición a Manuel Bonilla, quien se levantó en armas, en la llamada revolución de 1903. Sierra fue derrotado en la batalla del Aceituno, departamento de Valle y abandonó el país, asilándose en Nicaragua, desde donde en marzo de 1907, regresó para deponer de la Presidencia al general Manuel Bonilla. Es posiblemente el gobernante más emocionalmente inestable, en la frontera de la locura, según lo dejó escrito Froylán Turcios.

II
El 3 de febrero de 1923 fue consagrado como segundo arzobispo de Honduras, Monseñor Agustín Hombach. Nacido en Alemania y miembro de la congregación de los “Paulinos”, había llegado al país en 1911, para atender la dirección del Seminario Diocesano San José. Era un recio intelectual, un teólogo de muchos brillos y en tal condición, libró en los periódicos, varias polémicas sobre la existencia de Dios, la utilidad de la Iglesia Católica y las relaciones entre ciencia y fe. Murió en octubre de 1933. Gobernaba Honduras, para entonces, Tiburcio Carías Andino. Desde entonces hasta 1947, la dirección de la Iglesia Católica estuvo vacante, por la oposición de Carías Andino que se nombrara a Monseñor Morales Roque -de familia liberal- y porque él prefería a Monseñor Ernesto Fiallos, al que el Vaticano consideraba muy débil.

III
El 4 de febrero de 1862, Victoriano Castellanos, en su condición de vicepresidente a la muerte violenta de José Santos Guardiola, ocurrida a manos de un miembro de su Guardia de Honor. Castellanos, era un liberal -de los de entonces que muy poco tienen que ver con los de ahora- que mantenía una firme amistad con Gerardo Barrios. Cuando ocurrió la muerte de Guardiola, Castellanos se encontraba en Suchitoto, El Salvador. Asumió el poder en Guarita, departamento de Gracias, mientras Medina, después de haber fusilado a los implicados en el magnicidio, se hizo nombrar Jefe del Estado, por traspaso que le hiciera el senador Montes. Castellanos que no conocía las intenciones de Medina, después de nombrar como ministro general a Carlos Madrid, “se trasladó a Santa Rosa de Copán, donde reunió ambas cámaras bajo la presidencia del senador José María Medina y propició algunas reformas legales”. (Víctor Cáceres Lara, Efemérides Nacionales, Tomo II, página 49).

IV
El 16 de febrero de 1965, “se efectuaron elecciones para diputados a la Asamblea Nacional Constituyente”. Estaba en camino el proceso de constitucionalización del régimen de facto encabezado por Oswaldo López Arellano que el 3 de octubre de 1963, había desalojado violentamente de la titularidad del Ejecutivo a Ramón Villeda Morales. Según Correo del Norte, periódico semioficial que se editaba en San Pedro Sula, en su edición del 18 de febrero informó que “más de medio millón de electores, depositaron sus votos, lo que nos indica que no hubo temor en el pueblo por concurrir a las urnas”. Según el mismo periódico, citado por Alexis Oliva en Gobernantes Hondureños, Siglos XIX y XX, página 84, los resultados fueron los siguientes: Partido Nacional, 328,412 votos; Partido Liberal 267,808 votos. De acuerdo al Correo del Norte, de fecha 19 de febrero, el Partido Nacional logró 36 diputados y el Partido Liberal 29.

V
Según Mayes Huete, “En el mismo año de 1818, don Isidro Bosques, escribano del Ayuntamiento de Santiago Laiguala, del Partido de Gracias, pidió al subdelegado de Gracias, del fondo de comunidades, 500 pesos para establecer una Escuela de Primeras Letras, en virtud del Real Despacho que manda… “que en todos los pueblos debe haber Escuelas de Primeras Letras, para la buena crianza de los niños”. En Tegucigalpa, sigue diciendo el autor citado “el Ayuntamiento hizo gestiones para fundar Escuelas de Primeras Letras, el 19 de diciembre de 1817; y como no tuvo resultado esta gestión, el Ayuntamiento, en vista de la escasez de fondos, suplió su falta, pues los vecinos voluntariamente, contribuyeron con una suscripción, logrando abrir la Escuela de Primeras Letras el día 4 de mayo de 1821. Se nombró maestro de ella a don Manuel Aqueche, con la dotación de quince pesos mensuales. Los miembros del tan importante Ayuntamiento eran: Esteban Guardiola, Felipe Santiago Reyes, Mariano Urmeneta, Francisco Juárez, Dionisio Gutiérrez, Manuel Ugarte, Eusebio Ruiz y Dionisio de Herrera”.

VI
El 7 de febrero de 1980, durante el gobierno de la Junta Militar (Paz García, Cruz y Rodríguez), “emisarios del presidente Carter de los Estados Unidos, entregaron un informe de derechos humanos. El documento en líneas generales recoge los mismos antecedentes que sobre Honduras fueron presentados al Congreso de los Estados Unidos, el año anterior”.

VII
El 14 de febrero de 1980, informa La Tribuna “más de mil 500 trabajadores de la Standard tomaron anoche la decisión de irse a huelga general. El presidente del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Standard Fruit Company (Sutrasfco), Mariano de Jesús Gonzales, confirmó anoche a La Tribuna que a partir de hoy quedan paralizadas todas las actividades de la trasnacional bananera, al determinar más de 6 mil 500 obreros y empleados, lanzarse a una huelga general por una serie de violaciones que últimamente viene cometiendo la empresa, en perjuicio de los trabajadores”. (Alexis Oliva, página 208).

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