Fe en medio de la tempestad

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12 de febrero de 2021
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12:01 am
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Fe en medio de la tempestad

Por: Ivonne Tábora
Lic. en Periodismo

La palabra fe viene del latín (fides) que es la seguridad o confianza en una persona, cosa, opinión, deidad, doctrinas o enseñanzas de una religión y es un término que llevo grabado en mi mente, ya que en mi edad escolar me enseñaron en la clase de Biblia, que la fe mueve montañas, pues para Dios todo es posible.

Luego cuando cursé mi secundaria, en un colegio católico, me dejaron presente que este valor espiritual es potentemente fuerte en el ser humano, que sin fe, el hombre puede sucumbir a los miedos y ante las vicisitudes de la vida.

La Real Academia Española nos da algunas definiciones sobre la fe, nos habla de un conjunto de creencias que alguna persona o grupo puede tener, asimismo, en el concepto de la fe en el cristianismo, dice que es una virtud relativa a la teología, que consiste en afirmar la revelación de Dios y también la asemeja como confianza o buen concepto que se tiene de algo o de alguien.

La fe es un regalo de Dios, en Efesios 2: 8 al 9, señala: “Por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe, esto no procede de ustedes, sino que es un regalo de Dios, no por obras para que nadie se jacte” y en Hebreos 11: 6 se nos afirma que sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes le buscan.

Pero creo que en este momento nuestra fe está a prueba, llamémonos católicos, evangélicos, Testigos de Jehová, etc., este tiempo ha sido sumamente difícil para todos, para algunos más, pues han perdido a sus seres queridos por la pandemia o algún amigo, conocido, compañero, sus trabajos, negocios u otro.

Las distintas iglesias no escaparon a los efectos derivados del fatídico virus, se cerraron a nivel mundial y tuvieron que reinventarse y optaron por transmitir sus servicios solamente a través del Internet o sus redes sociales, y aunque la mayoría ya han abierto sus puertas nuevamente con controles y medidas de bioseguridad, aún muchos feligreses no se sienten seguros en regresar a escuchar la palabra de Dios o sermón de forma presencial en las iglesias, quiérase o no, esto impacta en la religión, que desempeña un rol importante en la vida de las personas.

En la actualidad estamos inundados de noticias adversas, todos los días escuchamos o vemos más muertos y contagios por la covid-19, muchos presenciamos escenas que nos llenan de tristeza y es que es una realidad que ha impactado lo más sagrado, por lo que no es fácil mantener en pie nuestra fe.

El diario Vaticans News señaló hace un tiempo un mensaje del Papa Francisco, en él decía que debemos dejar contagiarnos por la fe y el amor, no por el virus, ya que las raíces de nuestra vida están en Cristo y en Él está la fuerza para enfrentar los difíciles problemas que afrontamos y nos esperan, es solamente en Él, donde están las raíces más profundas que nos sostienen en las tormentas, la pandemia, escribe el Papa, es una señal de alarma que nos debe llevar a reflexionar.

Tener fe requiere de un grado alto de humildad, vernos tal como somos, humanos, pecadores y finitos, Dios nos da una medida de fe a cada uno, por la cual nosotros decidimos a través de ella reconocer que esta es un principio de acción y poder, ya que cuando nos esforzamos por alcanzar una meta digna, estamos ejerciendo la fe.

En los últimos días varios compatriotas han perdido la batalla frente a la covid-19, entre ellos decenas de valientes y extraordinarios médicos, lo cual nos ha hecho sentirnos apesarados y vulnerables a la mayoría, pero no debemos perder la fe, no debemos olvidar que Dios no nos deja solos en las batallas, aunque surjan dudas, desalientos, hay que recordar que Dios continúa cumpliendo sus promesas, todavía quiere sanar, perdonar y salvar.

Recordemos que la fe es una elección y es una posesión preciosa, nos permite creer en el poder de Dios.

¡Ánimo hondureños, no perdamos la fe!

@IvonneTabora
[email protected]

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