¡La psicología de la mujer en el amor!

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14 de febrero de 2021
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12:32 am
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¡La psicología de la mujer en el amor!

Por: Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

De eso trata este ensayo. Es un esbozo que trataré en lo posible de encontrar las palabras más congruentes por tratarse de cómo es la mujer; que es el vínculo como molécula adherida al hombre, que es la semilla de la vida y ella es la contraparte de la naturaleza que Dios creó.

Este es un análisis en síntesis bien apretada, porque es la parte de un todo, como ser la vida. Ella es un ser biológico como lo es el hombre y las demás especies de la naturaleza en la vida del universo.

La mujer tiene su propio carácter como femenina que es, con sus propias maneras de ser. Por ejemplo: Hay tres conceptos de su manera de actuar: la razón, la psicología y su propia filosofía de ver la vida. Los gustos de cómo vestirse, como mujer exótica, extravagante, con vestidos a la moda, que se vea su silueta más perfecta que una palmera al ritmo del viento, que se conjugan con las olas del mar. Más con una sonrisa que hace la curva de sus labios seductores, que provocan darle besos en su boca. Y el perfume que expele el aroma de su cuerpo como un torbellino en primavera, igual que el perfume de las flores. Y su palabra es una voz melodiosa, que toca las fibras del corazón más dormido. A ella le acompañan muchos atributos de su belleza, que es un caudal de ensueños,
como la luz de la luna y las estrellas que iluminan sus ojos brillantes como piedra preciosa de ópalo en variedad de colores, como un arcoíris.

Ella es un ser inconfundible, da la impresión de ser una HADA llena de encantos sublimes, no se puede comparar, y si acaso con la Venus desnuda o con las diosas del amor. Ella vive sus propias ilusiones, no de vanas fantasías, es una realidad su cuerpo como diosa divina mujer, que sabe adornar sin el transcurso de ningún adorno, solo su belleza sin igual.

No es fácil esbozar y tener la musa de un bohemio para enaltecer esa divina joya convertida en mujer. Ella se viste de todos los colores, es un arcoíris que viene del jardín del Edén. Ella es la que hace del varón un hombre, no existe otro ser humano como es la mujer.

El amor de la mujer se vuelve un estoicismo apoteósico, porque es sagrado en su corazón. Los celos para ella son maldad, son traición y la traición se convierte en odio y el odio es el sepulcro de la muerte. La mujer tiene su propia psicología que Dios le ha dotado para la creación de su generación y perspectivismo de su amor en la adversidad.

Esa es la mujer que hace sufrir al hombre por sentimientos de amor. La mujer es un ritual en la vida, y sin ella no existe la alegría en el corazón del hombre.

A la mujer hay que saberla comprender, entenderla y amarla, porque es delicada como el cristal de una copa de vino o el pétalo de una flor en primavera. Abrázala, bésala, acaríciala para que no se marchite con los rayos del “sol”, por culpa de tu amor.

Aun cuando el amor es ciego no deja de ser pasión, por eso se anida en el corazón.

Aprendan: a no odiar a nadie, ni amar a cualquiera, “¡como filosofía del amor!”.

Felicidades en el Día del Amor, que ilumina nuestros corazones llenos de pasión.

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