Los cines en la capital: Así nació todo

ZV
/
22 de mayo de 2021
/
12:48 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Los cines en la capital: Así nació todo

Inicios. Cuando era llamado “Teatro Pálace”. Aquí los artistas de la declamación y canto, entre otras habilidades, lucían sus talentos en vivo. Por eso le llamaron “Teatro”.

¿Sabes cómo nacieron cine Variedades, Clámer, El Pálace? ¿Quién comenzó a exhibir películas en Tegucigalpa?

Cinemas que reinaron durante algún tiempo, hoy yacen en el baúl de los recuerdos.

Gracias al cine, las damitas de la sociedad de entonces se vestían a la moda que exhibían bellezas del celuloide como Catherine Hepburn, Rita Hayword, Juddy Garland, Marlene Dietrich, Anne Baxter, Ava Garner, Joan Crafword, entre otras.

¡HOLA, HOLA! Amables lectores en todo el país. En el de acá y el de allá. Estas lecturas son para que te alejes un tanto de las noticias funestas que a diario nos bombardean por todos lados. Que si vienen o no las tales vacunas, que da miedo a algunos aplicárselas por todo lo que se dice en esas redes, sin comprobación.

Aunado a políticos, técnicos y jugadores en zafarranchos, más noticias sobre corrupción, la canasta básica, tal como la gasolina, cada vez volando más alto, etc., mejor te invitamos a un corto viaje en nuestros vagones del recuerdo.

Te llevamos al tiempo ido que quizá fue mejor…

Tal como les prometimos en nuestra edición anterior en la que dimos a conocer aquellos cines capitalinos que se habían ido a causa de la llegada de otros por el modernismo, hoy continuamos.

Teatro Manuel Bonilla en sus albores.

CÓMO COMENZO TODO

Se cuenta de un acucioso promotor de espectáculos llamado don Eduardo Berlioz, comayagüense, que dedicó su mayor esfuerzo en abrir un rubro de diversión en Tegucigalpa.

En la década de 1920, don Eduardo comienza a exhibir películas mudas en el teatro Manuel Bonilla. En 1928 durante el gobierno del doctor Paz Baraona ya se miraban cortas producciones cinematográficas que este pionero contrataba en Estados Unidos.

Con bombos y platillos se anunciaban en cartelones colocados en sitios estratégicos de la ciudad aprovechando que eran los más visitados. Parque Central, esquina de Cantero, para citar algunos. No podían faltar los postes de madera del alumbrado público.

La pionera HRN con sus “alto parlantes” colocados en plena plaza Central, anunciaba los estrenos. A falta de semáforos en el centro (bueno, y aún faltan muchos) a la par del policía que daba vía, también se instalaban carteles.

El cine en ese entonces era de las pocas diversiones que los capitalinos tenían. No existían los malls, Netflix ni para imaginárselo. Quién pensaría en la adicción a celulares, navegar en la Internet.

La violencia, delincuencia e inseguridad también eran asuntos extraños. El machismo sí era por muchos imitado, debido a la influencia de los actores en las películas mexicanas. Mostraban baja calidad, (incluso ahora) pero era lo único que se tenía.

Hoy, el edificio que dio abrigo al Cine Pálace es una tienda de electrodomésticos.

CINE PÁLACE

Transcurrían los años treinta del siglo pasado, amables lectores. Aquella idea innovadora del señor Berlioz motivó a visionarios empresarios como don Alberto Lázarus quien construyó una sala de cine en el centro de la capital. Así nace “Teatro Variedades”.

Los cinéfilos empezaron a ver cintas de Estados Unidos. A conocer estrellas como Claudette Colbert, Greta Garbo, Gilbert Roland, Charles Chaplin, Rodolfo Valentino, entre otros.

“Picado” (se decía entonces como “para no quedarse atrás”) don Eduardo, siendo pionero en esta rama, funda el Teatro Pálace. Se asocia con otro promotor mexicano de nombre Luis Hernández y comienzan a exhibir cintas con producción mexicana, española y argentina.

Es aquí que los capitalinos hacen sus ídolos a actores como Arturo de Córdova, Andrés, Fernando y Julián Soler, María Félix, Dolores del Río, Emilio Tuero.

También a Jorge Negrete, Sara García, Prudencia Griffel, Mario Moreno (Cantinflas), Ángel Magaña, Ángel Carasa, Héctor Calcaño, Enrique Rambal, Pedro López, entre otros.

1943. Cine Pálace. Acobijó parte de la época de oro del cine internacional.

COMPETENCIA

La competencia no se hizo esperar. Ya los capitalinos dispondrían de otras opciones. Don Alberto Lázaruz se asoció con las familias Clámer y Estévez abriendo otra sala. La llamaron Cine Clámer.

Comayagüela vio nacer el Cine Apolo que después pasó a ser Cine Moderno. Cae otra competencia: La “Empresa Teatral Hernández”. Esta da origen en Comayagüela a Cine Hispano.

Así conocieron los capitalinos a una Juddy Garland (madre de Liza Minelli) Grace Kelly, rutilante estrella que se casó con el magnate Rainiero de Mónaco y tuvo una muerte prematura en un accidente en el auto que manejaba su hija Carolina.

A un Clark Gable, Frank Sinatra, Fred Astaire, Peter Lord, James Stewart, John Wayne, Glen Ford, Tyrone Power, Gary Grant, Humphrey Bogart, Robert Mitchum, Kirk Douglas, William Bendix, Anthony Quinn, Errol Flyn, Gary Cooper, Ray Milland, James Cagney, Peter Lord, Allan Ladd, Robert Young.

Cine Clámer 1940.

IMPONÍAN MODA

Gracias al cine, las damitas de la sociedad de entonces se vestían a la moda que exhibían bellezas del celuloide como Catherine Hepburn, Rita Hayword, Juddy Garland, Marlene Dietrich, Anne Baxter, Ava Garner, Joan Crafword.

Anne Blayt, Lauren Bacall, Loretta Young, Lana Turner, Ingrid Bergman, Lucille Ball, Debbie Reynolds, Janeth Leigh. Emulaban a Shirley Temple, Olivia de Havilland, Jane Whyman, Débora Kerr y la lista sigue.

No podían faltar las estrellas del cine hispano. Nombres como Luis Aguilar, David Lamas, El Indio Fernández, Pedro Infante, Abel Salazar, Jorge Mistral, Antonio Badú, eran comunes en las tertulias de entonces.

Bellas mujeres como Libertad Lamarque, Gloria Marín, Andrea Palma, Blanca Estela Pavón, Marga López, Emilia Giu, María Elena Márquez, Amparo Rivelles, hacían suspirar a los románticos del ayer quienes las comparaban con sus novias, como una forma de “piropo” donjuanesco.

Cine Pálace e Hispano se hacían abarrotar cuando exhibían películas cómicas de la talla de un Viruta y Capulina, Tin Tan, Resortes, Ferrusquilla, Borolas, el loco Valdéz (padre de Christian Castro).

La última cinta. Como queriendo retirarse en medio del espanto, la marquesina del antiguo Cine Clámer, así recordó por mucho tiempo a “Drácula”.

Y…

De estrellas como Jorge Mistral, Manolo Fábregas, Carlos López Moctezuma, Imperio Argentina, Katty Jurado, Carmen Montejo, Zully Moreno, Gustavo y Rubén Rojo.

Luego vendría la era del cinemascope, del Dolby, del sensurround que les hablaremos en próximas citas.

Y por hoy hasta aquí. Hemos dejado una HUELLA imborrable, en el pedregoso camino de un ya largo trajinar.

QUE DIOS NOS CUIDE A TODOS
(Comentarios y más a mi correo: [email protected] y en mi muro en FB. Carlos Arturo Matute)

Ruinas y descuido. ¿Cuántas veces recorriste estos pasillos para colocarte enfrente de la pantalla del Cine Clámer?
Más de Huellas...
Lo Más Visto