Por: Otto Martín Wolf
Cierto que los hondureños hemos sido acusados de tener poca memoria, pero en realidad no necesariamente es así.
Lo que sucede es que cuando lanzamos una pregunta muy engorrosa nos responden con silencio.
No escuchamos una respuesta que jamás viene, pero no olvidamos.
Eso exactamente es lo que está sucediendo con el caso de los hospitales móviles y esta pregunta va directamente hacia las autoridades a cargo de buscar, localizar y llevar ante los tribunales a los responsables.
Se encuentran en prisión (en un batallón) dos de los supuestos responsables, creo que se quedarán ahí más tiempo que el del Seguro Social, nunca conocerán las verdaderas cárceles donde realmente les tocaría estar, vaya usted a saber por qué?
Pero, qué pasa con el “socio guatemalteco”? Se le dijo al pueblo hondureño que había una denuncia, orden de captura o como se llame el tipo de gestión ante Interpol.
Pero ni 007 ni Interpol tenían idea de dónde encontrarlo, fue entonces que un patriota hondureño lo localizó en Miami mientras se movía libremente vendiendo equipo médico en una exposición especializada.
Lo entrevistó con su móvil, llevó la grabación y hasta una tarjeta de negocios del hombre al consulado de Honduras en Miami, la acción fue publicada en todos los medios importantes del país, al igual que la dirección en donde se le puede localizar y el número de teléfono para mayor facilidad.
Han pasado varios meses y el hombre sigue libre, muy lejos de nuestros tribunales.
Preguntas: de verdad existe una denuncia ante Interpol? Quién puso la denuncia, a quién le corresponde hacerlo? Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia, a quién? Y hasta cuándo se va a esperar para reclamar acción por parte de Interpol?
La cantidad de dinero involucrada en esa estafa es tan grande que es casi imposible que, en un país como Honduras, no haya habido “derrame” entre los funcionarios públicos a cargo o con influencia en el gobierno.
Será por eso que las cosas no se mueven? Quizá “las fuerzas oscuras de siempre” mantienen el proceso paralizado pues no les conviene que se siga investigando, peor ahora que el gobierno -en el cual supuestamente se escudan- está llegando a su final.
Somos de memoria corta o existen muchos “sordos”?
Cuáles son esas fuerzas oscuras? Nada que ver con “Star Wars”, las de aquí siempre han sido mucho más oscuras y tenebrosas.
El escándalo del “Bananagate”, el “arrozazo”, el “chinazo”, el “lapizazo”, el “carretillazo” y todos los “azos” que a lo largo de la vida hemos visto pasar de lado, los responsables salir impunes y con el botín en sus cuentas de banco.
Esa impunidad es un aliciente para las nuevas generaciones de patriotas dedicados a la política, esos magníficos hondureños que desean obtener el poder para “salvar a Honduras”.
La lección que se recibe es: pueden hacer casi todo lo que les dé la gana sin pagar las consecuencias porque; o no se les persigue o se cambian las leyes para que sus delitos desaparezcan como una Caja de Pandora invertida.
De no ser así tenemos entonces que suponer que la tal Interpol o es cómplice o no ha recibido denuncia o es manejada por el detective ese de La Pantera Rosa, el “Chief inspector” Jacques Clouseau.
“Cada uno de nosotros es como la luna, tenemos un lado oscuro que no mostramos a nadie”. Mark Twain.
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