Edwin Cruz, director del Hospital San Felipe: “Las redes sociales han creado el miedo a la vacunación”

Al frente del hospital más antiguo del país, el doctor Edwin Cruz es uno de los héroes anónimos de la pandemia y el menos mediático. Bajo su responsabilidad, más de dos mil pacientes que entraron con COVID-19, muchos en estado grave, salieron caminando o en silla de ruedas. 300 más, que también ingresaron, no corrieron la misma suerte y en memoria de ellos, el galeno lanza ahora un llamado a la población para que se vacune, porque la virosis sigue más letal que al principio. Destaca, asimismo, el compromiso del personal exponiendo su vida cada día y lidiando con sus propios traumas por ver morir a tantos compañeros, amigos y parientes. Como la emergencia sanitaria continúa, este ginecólogo Magna Cum Laude clama con urgencia por un cambio del sistema de salud y pide a los que critican que mejor se hagan a un lado si no van aportar.

–¿Cómo fueron esos primeros días de la pandemia?
Muy complejo. Nosotros recibimos la primer paciente, ¿recuerda?, venía referida del Tórax, porque estaba embarazada y ahí no hay ese servicio. Era una enfermedad nueva, sin tratamientos, ni vacunas y en pocos días teníamos más de cien pacientes con COVID-19.

–¿Cómo reaccionó el personal?
Siempre hubo personal con temor, pero la mayoría le hizo frente, a pesar que es personal mayor de edad y con factores de riesgo. Sabíamos que nos podíamos contagiar y contaminar a nuestras familias, pero, también, teníamos ese compromiso con el pueblo hondureño.

–¿Se corrió alguno?
Siempre hay uno que otro que tratan de utilizar sus influencias políticas, pero le puedo decir que de 1,300 empleados casi el 100% se ha comprometido.

–Circularon imágenes dramáticas de pacientes muriéndose en horas, ¿cómo maneja un médico esos momentos?
Son situaciones difíciles, traumáticas y lo peor es que entre esos muertos también habían compañeros de trabajo, maestros, compañeros de estudiantes, personal, conocidos, amigos por años y familiares.

–¿Se dice que en estas muertes también hubo negligencia?
Hacemos lo humanamente posible por evitar las muertes, pero depende de Dios y la respuesta del cuerpo de cada paciente; nosotros tenemos nuestra conciencia y nuestro corazón limpio, hemos hecho el trabajo para darle respuesta al pueblo hondureño.

–Con tantas muertes en este hospital han surgido historias negras como que asustan en los pasillos y se escuchan voces de almas en pena, ¿ha visto algo anormal aquí?
Es un hospital grande, siempre se cuentan anécdotas, pero me ha tocado venir muchas veces de noche y nunca nos ha pasado nada, pero no dudo el trauma que puede quedar entre el personal.

–¿Cómo ha gestionado los recursos humanos?
Ha sido difícil, hay gente que por cuestiones políticas o padrinos no ha trabajado, existe el caso de un médico que estuvo 18 meses sin trabajar y se le pagó todos los días y hasta turnos, el CNA anda detrás de ese caso.

–¿No lo pudo despedir?
No depende de mí, depende de la Secretaría de Salud, lamentablemente, nunca ha tomado esa decisión. Los directores de hospitales y jefes regionales sentimos esa decepción, porque no tenemos respuesta de recursos humanos de nivel central.

–¿Cómo se ha portado el sindicato?
Total apoyo. Tengo siete años de ser director del hospital y hemos trabajado en conjunto, el presidente Elvin Canales con cáncer de estómago ha venido a trabajar y así hay otros trabajadores con factores de riesgo, que se han entregado al 100 por ciento.

–¿Y el gobierno?
También y muchas empresas que se han comprometido.

–¿Cuántos pacientes recibieron?
Hasta hoy (3 de noviembre del 2021) hay 2,710 ingresados, 2,296 con altas médicas, 395 fallecidos y 19 en sala. Lamentablemente, no pudimos salvarlos a todos, pero muchos se salvaron de milagro después de estar hasta 60 días en sala, muchos salieron caminando, muchos salieron en silla de ruedas y eso para nosotros es una alegría, porque es volver a nacer.

–¿Usted se contagió?
No, gracias a Dios.

–¿Pasa en primera línea?
Claro, soy ginecólogo y también turno en el Seguro Social, ingreso pacientes y atiendo embarazadas contagiadas.

–¿Cómo ha visto el manejo de la pandemia?
Creo que han habido obstáculos pero se ha tratado de dar respuesta a la población aun con todas las complicaciones.

–¿Errores?
No me compete a mí decirlo, pero por lo menos los directores de hospitales y jefes de región, hemos tratado de hacer nuestro mayor esfuerzo y yo creo que lo hemos logrado, si alguien ha cometido un error es debe darle cuentas a Dios.

–¿Como el caso de los hospitales móviles?
Como le digo, no depende de mí dar una respuesta, creo que las personas involucradas tienen que responder ante las autoridades y sobre todo ante Dios.

–¿Qué lecciones ha dejado esta pandemia, hasta ahora para el sistema de salud?
Definitivamente, este sistema de salud tiene que mejorar con los cuatro elementos que ocupa una institución pública para que funcione: equipamento, infraestructura, personal capacitado e insumos y medicamentos.

–¿Qué tan mal está el sistema de salud?
En el entendido que este no es un problema de hace 12 u ocho años, el sistema de salud está derrumbado, no podemos seguir con hospitales públicos sin medicinas, debemos tener hospitales donde el paciente, aunque venga enfermo, se sienta gozoso.

–¿Politizado?
Como le digo, criticar es fácil, hay un montón que pasaron por el sistema de salud y son los mayores críticos, pero en su momento, cuando estuvieron, no dieron respuesta, ni una placa pusieron.

–¿Cómo mira la evolución de la pandemia?
Los casos van bajando, pero nos preocupa porque la población no se quiere vacunar, muchas vacunas se están venciendo, hay dos millones de personas que no se quieren vacunar, hay mucha población con una dosis y no quiere la segunda dosis.

–¿Por qué será?
Lamentablemente, la gente se deja llevar por las redes sociales en las que circula mucha información distorsionada. Lo cierto es que si no logramos esa vacunación entre noviembre y diciembre téngalo por seguro que entre enero y febrero lamentablemente va a terminar encerrado nuevamente.

–¿Qué le aconseja a las mujeres embarazadas?
Deben vacunarse para evitar complicaciones como ha pasado en muchos casos en los hospitales, no le deben hacer caso a esas campañas contra la vacuna.

–¿Está atendiendo normalmente el Hospital San Felipe?
No hemos dejado de trabajar, poco a poco hemos ido aumentando nuevamente nuestros servicios.

–¿Cuándo van a reducir las citas tan largas para las operaciones?
No depende de nosotros, debe mejorar el primer nivel de atención. Tampoco podemos seguir con hospitales regionales con dos cirujanos y uno de ellos de vacaciones o cirujanos de guardia que solo llegan a evaluar los pacientes y no los quieren operar. Necesitamos personal comprometido y el que no lo esté debe bajarse del barco solito porque la pandemia no termina.

–¿Algún momento de presión en esta pandemia?
Creo que hubo muchos momentos de presión para todos los hondureños. Hasta los ricos no encontraban ni siquiera opciones en las clínicas privadas y no podían decir ‘me subo en un avión y me voy para afuera del país’ porque los aeropuertos estaban cerrados, no digamos los pobres que no cabían en los triajes.

¿Siempre quiso ser médico?
Siempre, desde niño y gracias al esfuerzo de mis padres pude lograrlo.

–¿Trabajó en otro lugar?
No, mientras estudiaba, le ayudaba a mi padre a vender queso, escriba eso porque me siento orgulloso de donde vengo, un hogar humilde con valores y donde nunca nos faltó la comida.

–¿Buen catador de queso?
Muy bueno, soy más quesero que ginecólogo, así como soy de bueno como ginecólogo, cuando miro un queso le puedo decir si es de medio o es de jugo (se ríe).

–¿Sigue vendiendo queso?
Ya no manejamos el negocio de queso, pero sí tenemos una finca como herencia de mi padre.

–¿Cuello político para llegar a este cargo?
El Señor abre puertas.