Una democracia saludable

ZV
/
11 de diciembre de 2021
/
12:04 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Una democracia saludable

Por: Mario E. Fumero

El presidente de los Estados Unidos, John Biden, presentó en el Congreso un proyecto de ley “billonario” de infraestructura para la nación norteamericana, siendo rechazado por la mayoría republicana, ya que el mismo presenta riesgos de aumentar el endeudamiento del Estado y colapsar la economía ya deteriorada por un déficit récord de US$3.12 billones de dólares el cual se incrementó debido a los programas de ayuda al coronavirus y a la fuerte caída de la actividad productiva. Esto llevaría a debilitar el dólar, y posiblemente el Congreso se vería obligado a subir los impuestos, razón por lo cual esta propuesta ha tenido que enfrentar una fuerte oposición, ya que parte del Congreso está controlado por la oposición, por lo cual el Poder Ejecutivo se encuentra frenado en sus planes. Este equilibrio de poderes, en donde uno depende del otro, equilibra la balanza, y al no tener el Ejecutivo una mayoría absoluta en el Congreso, automáticamente se crean las pautas para evitar que el poder absoluto corrompa el sistema democrático.

De los tres poderes que tiene un Estado republicano (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) el más importante para mantener un equilibrio democrático es el Congreso. ¿Por qué? Porque aprueba los presupuestos, nombra los entes fiscalizadores y establece las leyes del país, e incluso puede procesar al Poder Ejecutivo si violenta la Constitución. No es saludable que el Poder Ejecutivo tenga el control absoluto por medio de su partido del Congreso. Es por ello por lo que tenemos el pugilato de quienes forman este poder, pues quieren que quede bajo el control del Ejecutivo y del partido ganador de la presidencia, pero ¿será saludable?

En Honduras el Congreso es el que nombra un poder del Estado, como es la Corte Suprema de justicia, también nombra la Fiscalía General de la nación y además los entes controladores del Estado, así como el defensor de los derechos humanos. Si este congreso está dominado por el partido que ejerce el Poder Ejecutivo, indudablemente estará latente el peligro de que el gobernante de turno controle los otros dos poderes del Estado y tengamos en el Ejecutivo el “poder absoluto, el cual corrompe absolutamente”.

Es por eso saludable para la democracia una oposición razonable, porque como dice la Biblia en Proverbios 11:14 “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad”. Así que al votar en bloque por un partido, y no permitir un equilibrio de poderes, ponemos en peligro la democracia y dejamos al gobernante de turno hacer y deshacer sin control, aunque en algunos casos, cuando el Poder Ejecutivo pueda controlar el Congreso, podría hacer más fácil sus promesas electorales, por la cual fue electo, pero siempre existe el riesgo del abuso de poder cuando controla el Congreso y carece de una oposición razonable, además no cabe duda que el control del Ejecutivo sobre el Congreso puede prestarse para la aprobación de leyes impopulares, e incluso puede terminar controlando los otros dos poderes del Estado bajo la hegemonía del presidente.

Para evitar esto debemos razonar el voto, principalmente en aquellos que formarán el Congreso de la nación, el cual debe ser equilibrado, para que al repartirse los otros poderes que dependen del Congreso, unos a otro se cubran la espalda a fin de evitar la corrupción y el abuso, lo cual tristemente está dañando a muchos países de Latinoamérica, y lleva a la democracia a su desvirtuación.

En conclusión, la salud de una democracia, y de una nación, está sobre la separación de poderes, y en la capacidad de que cada uno de ellos pueda frenar los abusos del otro, de tal forma que evitamos el mayor peligro existente en el sistema democrático, el cual es el absolutismo y la hegemonía de un poder sobre los otros, conduciendo al país a lo que podemos definir como una dictadura con matices democrático.

Razonemos el voto. Busquemos un equilibrio de poderes independiente y aprendamos que en la diversidad de opiniones y el respeto a ello radica el fortalecimiento de nuestra democracia.

[email protected]
www.contralaapostasia.com

Más de Columnistas
Lo Más Visto