“Tote” recorre el mundo con el arte de la solidaridad

ZV
/
27 de febrero de 2022
/
05:00 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
“Tote” recorre el mundo con el arte de la solidaridad

Fotos: Omar Banegas

Enseñarles a pintar a miles de niños vulnerables es la misión que desde hace 15 años se trazó el artista callejero, Manuel Gallardo, quien recorre el mundo como un alma libre, sin fronteras ni nacionalidad, sin más equipaje que una mochila cargada de óleos.

Tegucigalpa fue testigo de su labor humanitaria, hace algunos días, en los que compartió sus técnicas de pintura con los “cipotes” hondureños que viven en la calle, salpicando de color, aunque sea por unos días, la sombría realidad de estos infantes.

“Solo dejo marcadas mis huellas con el arte, aliviando los pesares de aquellos niños que sufren de cáncer, de discapacidades físicas, maltrato de cualquier tipo, víctimas de guerra, conflictos bélicos, huérfanos, allí dejo huellas…”, afirma Gallardo, originario de Venezuela y conocido en el gremio artístico como “Tote”, una leyenda viviente.

“Soy un simple, humilde artista callejero, he pintado 35 años, esto es parte del trabajo de mi vida, 15 años como activista humanitario y 35 años de pintor; he pintado en las capitales más importantes del mundo: Londres, París, Berlín, Roma, Ámsterdam…”, relata el pintor.

El artista callejero, Manuel Gallardo, conocido como “Tote”, les mostró a menores vulnerables de la capital cómo pintar con sus dedos, técnica que ha desarrollado a lo largo de 35 años.

CLASES EN EL PARQUE

Sentado en el parque central de Tegucigalpa, con sus pinturas y los vidrios que emplea como lienzos, de a poco, numerosos adolescentes “catrachos” y adultos lo fueron rodeando, deslumbrados por su talento para plasmar paisajes usando como pinceles sus dedos.

“Pinto con los dedos, esta técnica la inventé, los niños lo que hacen es seguir los movimientos de mi mano, no tengo que explicarles, ellos ven todo lo que hago con mis manos”, explica “Tote”.

“Llevo ya 15 años en esta labor humanitaria y ya he recorrido 80 países, es un “tour” humanitario que empezó hace 15 años, ahora vamos por la parte de Centroamérica, que fue México, Guatemala, El Salvador y ahora estamos en Honduras, donde estoy llevando este arte”, cuenta el artista.

A diferencia de un típico turista, que lleva una maleta llena de ropa, “Tote” se ha despojado de la vanidad para vestir su alma con la solidaridad, pues considera que “las apariencias importan poco, porque yo voy a los hechos; este pantalón lo tengo desde hace 15 años, de Sudáfrica, ha recorrido conmigo medio planeta, es una cosa afectiva”. (CF)

DATOS
“Tote” ha recorrido unos 80 países para enseñarles a los niños la magia de la pintura, llegando hasta montañas, selvas y barrios peligrosos en su bicicleta, sin más dinero que el que logra recolectar con la venta de sus pinturas. Sus viajes y obras las publica en la página “La Utopía de Tote”, en Instagram.

Para costear sus viajes, el artista visita lugares turísticos donde vende sus pinturas y así continuar con su “tour” humanitario.

INSPIRACIÓN
¿QUÉ LO MOTIVÓ A SERVIR?

“Tote” realizó sus estudios de pintura en Roma, Italia, y como artista callejero comenzó a recorrer el mundo con éxito.
¿Qué lo motivó a poner su arte al servicio de la niñez?
De forma espontánea, el pintor confiesa que “tengo 57 años, ya he cumplido muchas cosas en mi vida a nivel personal, viajar, conocer, entonces llega un momento en que uno quiere hacer algo más espiritual, pasar de la parte material, dejar una huella espiritual”, contesta.

Fue durante uno de sus viajes, estando en el barrio Calisha, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, “que me di cuenta que con mi arte podía ayudar… De allí me trasladé a un barrio en el sudeste asiático, en Camboya, un país con millones de tragedias históricas, me di cuenta que sí podía dedicarme en cuerpo y alma a esta ayuda humanitaria”.

Con sinceridad, el artista asegura que los hondureños son las personas más amables que ha conocido en todos sus viajes, sin embargo, lamenta que los bomberos capitalinos no le hayan dado “posada”, como suelen hacerlo los “apagafuegos” del resto de países que ha recorrido.

El pintor estuvo en el parque Central de Tegucigalpa, donde cautivó a los capitalinos, mientras le enseñaba su arte a un grupo de niños.
Más de Nacionales
Lo Más Visto