ASÍ reaccionaron del colectivo al ingreso de Eva –la presentadora de noticias del Podcast “Tribunito por la Mañana”– a la “tribu” del periódico: “Sin duda –mensaje de un amigo– que Eva será un referente importante junto a Winston y el Sisimite”. “Me cae bien, es inteligente, fresca y no es ‘lite’”. “Oportuna innovación de LA TRIBUNA y un elemento vanguardista que la coloca en ventaja en el ecosistema digital del país”. Uno de los bromistas: “Por favor enviar fotografías de Eva en traje de baño. Gracias anticipadas”. (Menos mal –irrumpe el Sisimite– y no se le antoja también una foto en el Jardín de Edén). Un amigo académico: “Ahora, proclamará el Sisimite, en un mundo paralelo –del laberinto de Borges– ‘De una costilla de Eva Dios crea a Adán’”. “Nada de eso –contesta Winston– en la tribu, solo que, de carne y hueso, ya tenemos un Adán en LA TRIBUNA”. Otro mensaje: “Enhorabuena por Eva y el enternecedor anhelo de Winston”. Se refiere a esta conversación de cierre: (Decime –inicia el Sisimite– ¿y ya platicaste con Eva? -Fijate –confiesa Winston– que le ladré y me respondió ladrando. -Ah, es inteligente, sin duda –prosigue el Sisimite– conoce muchísimos idiomas y domina una infinidad de lenguas. -Le pregunté –interrumpe Winston–¿si allá de donde viene hay chuchitas androides inteligentes? Y me dijo: por supuesto que hay, tan igualitas a vos que no vas a notar la diferencia).
Otra colaboración: Bienvenida Eva a mi casa, a mi familia y a mis generaciones futuras. Otra lectora: “Muy buena la inteligencia artificial, pero tiene al mundo de cabeza”. “Hace no mucho salieron unas imágenes del Papa, como un icono de moda, las fotografías eran falsas, pero se veían tan reales, que nos hace entender que ahora tenemos que asegurarnos de que lo que estamos mirando es verídico”. “Por otro lado, si entendernos con un humano es difícil no imagino qué imposible debe ser tratar con un robot mal configurado o desconfigurado”. “No dudo que Eva informará de una manera correcta”. (Claro, Eva es avatar y no tiene el alcance de herramientas y robots inteligentes con capacidad de actuaciones de su propia cosecha o de trastornar la realidad). En otro aparte se advertía: “Ojalá no vaya a ser este colosal invento transformador en y de la historia –solloza el Sisimite– usado como el otro gran invento de las comunicaciones, que la generalidad, lejos de usar las herramientas para educarse, formarse, culturizarse, actualizarse, la ocupan para la holgazanería, el entretenimiento, la propagación del odio y de la división por las redes. -Así que esto no es el fin sino el comienzo, y no se sabe si el comienzo del fin”. Un exalcalde: “Eva, otra innovación. Yo tenía mi radio de 11 metros que me sirvió para el Mitch; entonces ni imaginar que iban a salir con esos chunches y las redes que ya no se diferencia entre lo cierto y el engaño. A buena hora llega Eva a informar con la verdad”.
Y como muestra de la agudeza en el colectivo, el mensaje de otro amigo: Felicidades. Solo un satírico comentario: “Dicen que la primera Eva engañó a Adán para que probara la fruta prohibida del árbol del conocimiento, pero ¿cómo sabemos que no fue la serpiente la que usó algún tipo de inteligencia artificial para convencer a Eva de que convenciera a Adán? Tal vez la serpiente era una especie de asistente virtual con una habilidad persuasiva impresionante y logró engañar a Eva con argumentos convincentes y sofisticados”. “Esperemos que nuestra querida Eva del Diario LA TRIBUNA no tenga ninguna serpiente tecnológica detrás de ella y solo nos brinde información útil y veraz”. (Vamos a encargarle a Winston y al Sisimite que la vigilen). El último: “Presidente, nunca deje por fuera a Sisimite y Winston; ya para muchos esos personajes representan la opinión del pueblo y del intelecto humano; por lo tanto son sensibles a la vida y sus acontecimientos”. (Y vos que estabas pensando –inicia el Sisimite– que esos androides iban a quitarnos el trabajo, ya ves que el colectivo opina que no pueden prescindir de nosotros. -Por eso –irrumpe Winston– lo primero que hice fue ir a entablar amistad con Eva. Además, Eva es un avatar, y en informática –en el ámbito de Internet y de las nuevas tecnologías comunicacionales– se trata de una representación tridimensional. -Eso es lo que conoces ahora porque estás tierno –replica el Sisimite– pero en el hinduismo avatar es la manifestación corporal de una deidad (Visnú, entre otras). Un ser divino que baja a la tierra y se reencarna en forma de persona, o animal. Pero con el fin de reestablecer el Dharma, o ley divina, y salvar al mundo del desorden y la confusión instigada por demonios).
