Ingenieros estadounidenses que contribuyeron al urbanismo en la Tegucigalpa Republicana
En la imagen de la izquierda el ingeniero Conde Mc Cullough quien diseñó el puente sobre el río Choluteca y la imagen de la derecha el presidente de la fundación Rockerfeller, el señor John D. Rockerfeller, organización que realizó varios proyectos de infraestructura en salubridad en Tegucigalpa. (Fotos de autor desconocido).
Arq. Ricardo Calderón Deras
Para el proceso de modernizar la nueva capital del país, no solo fueron los arquitectos, maestros de obras e ingenieros italianos, españoles, alemanes y franceses, sino que también fueron profesionales de la ingeniería de Estados Unidos. Para comenzar, el gran portal de hierro en la entrada al Cementerio General de Comayagüela fue elaborado y construido en los Estados Unidos en 1888 y fue un obsequio del señor Washington Valentine, ciudadano norteamericano descendiente de una familia judía holandesa. Este portal es majestuoso, sobrio e imponente y al día de hoy existe.
Durante la administración de Luis Bográn se firma un contrato el 22 de mayo de 1889 con los ingenieros estadounidenses Geo W. Gibson y H.W.N. Cole ambos profesionales trabajaron para la Rosario Mining Company quienes diseñan el primer sistema de abastecimiento de agua potable terminándose en 1890. Instalaron una tubería en El Picacho para traer agua potable desde el río Jutiapa a Tegucigalpa en el cual solo abastecía del líquido al Palacio Nacional, el Hospital General, Sección de Policía, Comandancia de Armas y Dirección de Telégrafos.
En 1906 se produjeron fuertes lluvias lo que ocasionó inundaciones en ambas ciudades y el Puente Mallol fue afectado, pues perdió varios arcos. Para el año de 1907 durante el gobierno de Miguel Rafael Dávila se firmó un contrato para la reconstrucción del puente con el ingeniero J.E. Jefferis y en ese contrato especificaba que se construirían tres arcos en vez de cuatro, se elevarían las puntas de diamante que defendían las pilastras y los arranques y cimientos de las nuevas pilastras fueran de cemento romano. El costo estimado para la reparación del puente fue de 17, 000 pesos plata.
El 14 de mayo de 1913 se crea en Estados Unidos la Fundación Rockefeller por el magnate del petróleo John D. Rockerfeller, con sede en la ciudad de Nueva York. En 1914 durante el gobierno de Francisco Bertrand, llega la Fundación Rockerfeller, la cual creó la Dirección General de Salubridad. Esta institución se enfocó en Honduras en temas como ser salud, higiene y sanidad. Realizó varias obras de saneamiento, que fueron diseñadas y dirigidas por su representante el ingeniero estadounidense F.E. Hulse, el cual construyó los desagües y sistemas de cloacas de varios edificios del centro histórico de la ciudad, como ser los cuarteles San Francisco, Miramesí, Casamata y El Chorro.
En el año de 1942 siendo presidente Tiburcio Carías Andino firmó un contrato entre el gobierno de los Estados Unidos y Honduras para establecer el Servicio Cooperativo Interamericano de Salud Pública con sus siglas SCISP, el cual estaba dirigido por el ingeniero y oficial del ejército norteamericano Frank Tullis. Entre las obras de infraestructura sanitaria que construyeron están las siguientes; la Dirección Nacional de Sanidad en 1945 por los ingenieros Rubén Clare Vega y el mayor John B. Brown, el Hospital Nacional Antitubercolosos en 1948 por los ingenieros William Myles, John B. Brown y J.E. Van Gundy.
Fuera de Tegucigalpa, en la zona sur, se encuentra una gran obra emblemática e imponente de la ingeniería del país, el puente colgante de Choluteca en la entrada de la ciudad. Tiene 300 metros de largo y es un puente auto anclado y de cadenas fue construido durante la administración de Tiburcio Carías Andino junto con la cooperación del gobierno de los Estados Unidos entre 1935 y 1937 e inaugurado en 1938 a un costo de $495,599.75. Fue diseñado por el famoso ingeniero Conde McCullough. Él en 1935 se traslada a varios países de Centroamérica como ser Guatemala, Honduras y a Panamá para diseñar estos puentes colgantes situados en la carretera Panamericana.
El gobierno de los Estados Unidos y varios inversores estadounidenses de las compañías mineras y bananeras del país han contribuido enormemente con el desarrollo de obras de infraestructura civil en los campos de saneamiento, urbanismo y arquitectura. Se puede decir que los ingenieros norteamericanos brindaron un ordenamiento urbano en cuanto al sistema de saneamiento y al crecimiento urbano no solo en Tegucigalpa, sino que a nivel nacional y al día de hoy siguen contribuyendo con grandes proyectos para el desarrollo de Honduras.
