La Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) intensificó este martes la vigilancia en varios puntos de la capital, especialmente en las colonias La Sosa de Tegucigalpa y Tiloarque de Comayagüela, donde opera una ruta agobiada por la extorsión.
Propietarios, conductores y cobradores paralizaron desde las primeras horas sus unidades y reiteraron que mientras ‘no mejoren las condiciones’ de seguridad, no podrán trabajar y pidieron disculpas a los usuarios, que llegaron tarde a sus centros de trabajo.
Por su parte, la FNSTU anunció que sus operativos y presencia en estos ‘puntos álgidos’ de la capital será permanente, para prevenir represalias de los grupos delictivos en contra de operaciones y pasajeros.
Aseguraron que también se investigará si en efecto hay relación entre algunos operarios y extorsionadores, extremo que no descartaron.
Las estaciones cercanas al Instituto Central Vicente Cáceres (Tiloarque) y en el sector de La Sosa conocido como ‘El Palo’ fueron saturadas de uniformados.
‘Ojalá que las autoridades estén acá por tiempo indefinido y que no solo agarren a los extorsionadores sino que los metan a la cárcel’, dijo a LA TRIBUNA una usuaria.
Por su parte, un propietario de una de las unidades paralizadas dijo que ‘no es posible que los locos (extorsionadores y pandilleros) quieran más dinero del que ya les pagan’. ‘Nos están dejando en la calle’, concluyó.
La ruta Tiloarque – La Sosa paralizó sus unidades por segundo día consecutivo y adelantaron que estas acciones serán por tiempo indefinido, pese a que necesitan trabajar y sustentar a sus familias.