Por José Israel Navarro
Coronel de Aviación (r)
capinave@yahoo.com
Todas las organizaciones militares, paramilitares, policiales y agencias especializadas, cuando ejecutan una operación preplaneada le ponen un nombre y plasman en un documento el cumplimiento de la misión, sin olvidar ningún detalle, como ser: personal, inteligencia, operacional, logístico y otros.
Los hondureños nos estamos acostumbrando a ver cómo estos entes le ponen los nombres a las operaciones que ejecutan y que son diseminadas por los medios de información y los anuncian como “última noticia” para llamar la atención del televidente o radio escucha.
Recientemente los hondureños fuimos impactados por la captura, a bombo y platillo y con un fuerte operativo, de un general de Policía recién ascendido, acusado de lavado de activos, dos días después se efectuó un rescate sangriento de un jefe de la Mara 13, que fue realizado con mucha precisión y un planeamiento al mejor estilo militar, los hondureños fuimos testigos casi en vivo de dicho rescate, desgraciadamente murieron 4 miembros de nuestras fuerzas (militares y policías), este hecho fue impactante porque filmaron cómo uno de nuestros miembros militares se arrastraba para protegerse y tratar de llamar por teléfono, pero desgraciadamente murió creo que minutos después, cumpliendo con su deber de defender la patria y las personas honradas.
Despues de un análisis de este hecho me pregunto: si era peligroso por qué no emplearon más personal, por qué no se coordinó con la policía, por qué no se armaron los famosos anillos de seguridad, se tomaron en cuenta todos los elementos de inteligencia o simplemente se decidió trasladar al incriminado; los hondureños nos preguntamos muchas cosas, y lo peor, han dejado tanto al señor Presidente como al señor jefe del Estado Mayor en precaria situación, sin poder justificar varias cosas, pero ambos ya expresaron su férrea decisión de seguir combatiendo el crimen organizado a toda costa. Pero les apuesto que van a cambiar muchas cosas y es posible que veamos algunas cabezas rodar.
Parece que supuestamente hay infiltrados en varios escalones judiciales, ya que la operación le salió perfecta, aparentemente practicaron la metodología y usaron toda la logística e inteligencia como debe de ser, pero al final ya los entes especializados andan tras la pista, hay que darle satisfacciones a la familia de estos mártires, al pueblo y al señor Presidente.
Espero que los derechos humanos emitan un acuerdo de duelo de estos mártires, solidarizándose con los familiares y el Estado, los mismos Estados Unidos no son signatarios de los derechos humanos, aunque ellos exigen el cumplimiento, pero quién los acusa, sino vean en Guantánamo cómo tratan a los prisioneros. Por mi parte mi más sincero pésame a los familiares de estos héroes, creo que deberíamos regresar al Departamento de Investigación Nacional (DIN), estos sí hacían cantar hasta a un mudo y obtenían resultados casi inmediatos, desgraciadamente Honduras firmó la carta de los derechos humanos, solo de un solo lado los derechos, recuerden los familiares que los que ponen el pecho también tienen derechos humanos, así se lo expresé a una fiscal el día viernes 14, delante de varios fiscales, solo se limitó al silencio, ya que me sentía frustrado por la muerte de estos hondureños, yo también pago impuestos como otros y exigen resultados.
La operación “Porky” nos deja una escuela, el recluso debe ser tratado como recluso, mas un sí es peligroso: encadenado pies y manos, casi inmovilizado, un overol rojo y una coordinación al centavo, creo, aunque no sé si hay un comando conjunto central (miliares, policías, unidades especializadas etc., etc.) 24/7, que esté al tanto de cualquier movilización de unidades y con comando y control, eficiente comunicación con los que se movilizan, para prevenir un problema de enfrentamiento entre unidades hermanas; no dejemos criterios, fallas, ni comentarios, las operaciones al mínimo detalle.
Los pueblos pagan impuestos y exigen resultados, veneran y lloran sus héroes que dan la vida por la patria, el señor Presidente exige resultados para dar explicaciones al pueblo.