El factor Anduva no fue suficiente para dar la vuelta a la eliminatoria y la Real Sociedad se impuso desde el punto de penalti, gracias a un tanto de Mikel Oyarzabal, ante un Mirandés que no tuvo opciones de victoria (0-1), con lo que certificó el pase a la final de la Copa del Rey de fútbol después de haber vencido también en la ida, en San Sebastián (2-1).