DANLÍ, El Paraíso. Tras la apertura de ferreterías a nivel nacional, los 106 locatarios del mercado municipal de Danlí solicitaron una oportunidad para vender y llevar alimentos a sus familias.
De este grupo de trabajadores al menos 40 venden productos alimenticios y proponen varias medidas de bioseguridad para ellos y sus clientes.
El mercado municipal por años ha abastecido la mesa de los danlidenses y hoy cumple un mes de haber cerrado sus puertas, ante la crisis por COVID-19 que enfrenta el mundo. Tras la toma de la calle frente al mercado y algunas anexas, los miembros del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) propusieron una reunión para escuchar sus propuestas y analizar una posible apertura de su comercio.
La presidenta de la cooperativa de vendedores del mercado municipal, Mavin Reyes, explicó que tienen un plan bien estructurado para proteger la vida de sus miembros y clientes.
“Tenemos un croquis de circulación, abastecimiento de gel, jabón, agua, personas que van a reorganizar los ingresos y aplicar líquido para desinfección. Todos tenemos compromisos con proveedores, préstamos y más importante con nuestras familias, desde el 16 de marzo tenemos cerrado”, señaló. (CR)