Como una forma de concientizar a la población, las autoridades de la Secretaría de Salud realizaron ayer el simulacro de un entierro en un cementerio de Santa Bárbara, para de esa forma demostrar que los fallecidos por COVID-19 no transmiten contagios a otras personas.
El procedimiento se hizo con una persona de la tercera edad, y fue acompañado por elementos de la Policía Nacional, personal de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y autoridades municipales del departamento en mención, según informaron medios locales.
Los habitantes se mostraron sorprendidos al ver varios vehículos donde llevaban el supuesto cadáver. No obstante, les explicaban que se trataba de una simulación para que conocieran los protocolos que se siguen al momento se dar cristiana sepultura a una víctima del coronavirus.
En tal sentido, el simulacro generó mayor confianza en quienes han tenido dudas o rechazo al hecho de que se sepulten muertos por tal enfermedad. (ECA)
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