“Mi vida es para la humanidad, hasta que el señor me llame”, sor María Rosa (Galería). Entre cantos y una valla formada por sus hijos ingresó el féretro de sor María Rosa a la capilla, que se convirtió en su casa, lugar donde pedía a diario por Honduras.
Se realizó una misa de cuerpo presente para pedir por el alma de sor María, la cual se llevó a cabo a las 12:00 del mediodía.
Sor María se dedicó por años a rescatar a niños en abandono, quienes se volvieron sus hijos.
Cientos de feligreses acudieron a la Basílica de Suyapa para rendirle homenaje a sor María Rosa, posteriormente su cuerpo sería trasladado a Jardines de Paz Suyapa para oficializar otros actos solemnes.
Muchas figuras públicas expresaron sus condolencias tras la muerte de Sor y enaltecieron su labor en vida.
Noticias Relacionadas: Sor María Rosa, nuestra santa