“RESILIENCIA”

ZV/21 de January de 2021/12:42 a. m.

DESPUÉS que –con la intentona del Capitolio– estuvieron a un pelito de romper el orden institucional, la ceremonia de toma de posesión fue un espectáculo inspirador. Evidencia de cómo la continuidad democrática que a ratos pudiese verse arrinconada, resiste cualquier arremetida. Como el roble macizo, cruje pero no se quiebra. El sistema de pesos y contrapesos –donde la prensa tradicional es uno de ellos–aseguran el equilibrio en el ejercicio del poder. Es muestra, además, de valores resilientes. Que va forjando una nación de larga tradición republicana, a fuerza de duras pruebas superadas en el camino. Y que logran asimilar los reveses. Por el solo respeto que infunden vuelven a colocar cada cosa en su lugar. Una ceremonia sobria. Dotada de simbolismos de la pluralidad. De la diversidad étnica de la nación. Con la presencia de todos los exmandatarios vivos, de ambos partidos. De los líderes de las dos cámaras legislativas. Los magistrados del más alto tribunal de justicia. El vicepresidente saliente que prefirió concurrir a los actos de investidura presidencial.

El nuevo jefe de Estado, visiblemente emocionado, en las primeras palabras de su discurso, sintetizó todo lo ocurrido: “La democracia es preciosa, es frágil; pero en estos momentos, mis amigos, la democracia ha prevalecido”. “Ponemos la mira en la nación que podemos ser y que queremos ser”. “Sé de la resistencia de nuestra Constitución y la fortaleza de nuestra nación”. “Acabo de tomar un juramento sagrado que han tomado cada uno de nuestros patriotas. Pero todo esto no depende de cada uno de nosotros, sino de todos nosotros, de nosotros, el pueblo. Con tormentas y guerras, hemos logrado tanto. Hay que reparar mucho, hay que restaurar mucho, hay que sanar mucho, y hay mucho que podemos lograr”. “Pido a todos los estadounidenses que se unan a mí en esta causa. Unidos para luchar a los enemigos que encaramos: ira, extremismo, falta de empleos, de esperanza…”. “Con la unidad podemos hacer cosas importantes. Podemos hacer de Estados Unidos una fuerza que dirige el bien en todo el mundo”. “Las fuerzas que nos dividen son profundas, reales, pero no es algo nuevo. Nuestra historia ha sido una lucha constante entre la idea de que todos somos iguales, y la realidad del racismo”. “La historia, la fe, el raciocinio nos muestran el camino”. “Podemos vernos no como adversarios, sino como vecinos, tratarnos con respeto y bajar la temperatura”. “Sin unidad no hay paz, solo furia y amargura. No hay progreso, solo caos”.

“Este es el momento histórico de enfrentar estos desafíos. Tenemos que enfrentarlos como los Estados Unidos de América”. “Entiendo que muchos miran al futuro con temor, que se preocupan por sus empleos. Les prometo que entiendo. Pero la respuesta no es dejar de confiar en los que no son igual a ustedes. Tenemos que terminar con esta guerra incivil que pone el rojo contra el azul, republicanos contra demócratas, conservadores contra liberales”. “Les doy mi palabra de que siempre diré la verdad, defenderé la Constitución, defenderé a los Estados Unidos de América, y les daré lo mejor a ustedes. Vamos a escribir una historia de la esperanza, de dignidad, de decencia, de amor y saneamiento; la historia que dice que lo mejor está por venir se lo debemos a las generaciones pasadas y futuras: que Dios bendiga a Estados Unidos y proteja a nuestras tropas”.