Ser parte del equipo de todos, el que une a un país es lo máximo para un futbolista joven que tiene entre sus metas llegar lejos y crear de esto una profesión que le permita ganar bien, vivir como Dios manda y ser parte de los privilegiados futbolistas profesionales del país, los que son muy pocos, porque en su mayoría no han podido ahorrar y disfrutar en el retiro de los logros materiales obtenidos.