El arte se ha vuelto un escape para los menores internos en el Centro Pedagógico de Internamiento Jalteva, ubicado en el municipio de Cedros, Francisco Morazán.
Son jóvenes que han encontrado en diversas áreas artísticas y talleres vocacionales la oportunidad para integrarse a la sociedad luego de cumplir con el tiempo de internamiento.
Una de las principales ramas artísticas por las que muestran mayor interés es por la música, como inspiración para cambiar sus vidas.
Al grado de haber conformado la Banda Musical Jalteva, misma que poco a poco se ha logrado nutrir con diversos instrumentos musicales gracias a donantes y el aporte del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI).
Motivación
Unos hasta ahora han logrado tener entre sus manos un instrumento musical, pero se han esforzado para alcanzar las notas musicales adecuadas, mientras que otros comienzan a desarrollar sus habilidades para escribir melodías basadas en sus propias historias de vida.
Son 15 adolescentes los que forman parte de la banda, quienes tres veces por semana asisten al taller de música con la aspiración de mejorar sus capacidades creativas, además de cumplir su sueño de convertirse en músicos profesionales.
Es tan grande su pasión, que los ensayos diarios para ellos son cortos, pues quisieran permanecer todo el tiempo en el aprendizaje sobre los acordes y notas musicales.
“Yo siempre quise ser cantante, aquí en el Centro por primera vez vine a tocar una guitarra eléctrica, ahora puedo tocar con mis compañeros las canciones que más nos gustan, esto nos hace muy felices”, expresó uno de los aspirantes a músico.
Otro de los integrantes actuales de la banda dijo que su vida no ha sido fácil, pues comenzó siendo vendedor ambulante, ofreciendo agua en las calles para ayudarle a su mamá.
Al permanecer en el ambiente del negocio legal, le fue fácil tener contacto con los servicios ilícitos “ni cuenta me di, a que hora ya estaba vendiendo marihuana en una esquina y luego otras cosas que al final me trajeron aquí”, expresó.
Pese a lo vivido, en la actualidad es uno de los más apasionados por la música y se esfuerza por alcanzar mayores valores.
“Hacer música y escribir mis propias canciones me abren nuevos caminos, yo sé que la música me llevará a otros jóvenes para compartirles un mensaje de paz y cristiandad, porque con la ayuda de Dios, nuestras vidas se restauran”, destacó.
Formación
El docente encargado de instruir en el arte musical a los menores ha sido contratado por el Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI).
El maestro les enseña técnicas de percusión, viento, cuerdas y teclado.
“Generalmente su paso por la banda es corto, pero la satisfacción de verlos desarrollar su talento es parte del modelo de atención en el área educativa”, destacó David Maradiaga, Director del Centro.
Sumado a otras intervenciones que reciben como en el área de la salud integral, talleres vocacionales, deportes, construcción de valores, habilidades para la vida y formación espiritual.
La población juvenil del Centro Pedagógico de Internamiento tienen la opción de formarse en 15 talleres vocacionales, además de la formación artística en las áreas de música, pintura y danzas folclóricas.
Todos estos aportes formativos impactan de manera positiva en la rehabilitación y futura reinserción social de los adolescentes que tutela el INAMI.
“Con este proyecto de banda musical sucede un intercambio de culturas, los jóvenes se apoyan unos a otros creando sinergias y buena convivencia; además de la música les genera autoconfianza, liderazgo y bienestar moral, agregó Maradiaga.
Apoyo
En 2021 Plan Internacional realizó la donación de una batería UPS, 6 guitarras acústicas, un teclado y micrófonos, además de la instalación eléctrica para mejorar el área de taller de música.
De igual forma, el INAMI realizó una inversión de mobiliario y equipo para que los jóvenes reciban sus clases en un ambiente idóneo para el aprendizaje musical.