En una odisea de casi de 18 horas, los nadadores hondureños, Julimar Ávila, quien reside en Boston y Julio Horrego partirán con el entrenador Leonardo González a su sueño dorado de ser atletas en Juegos Olímpicos, al salir de Estados Unidos este día y llegar la tarde del martes a Tokio, sede de unos juegos mundiales marcados por la pandemia de la Covid 19.